Título: | NUESTRA CANCIÓN DE AMOR | |
Tit. Orig.: |
MY OWN LOVW SONG | |
Nacionalidad: | EE.UU., FRANCIA, 2009 | |
Dirección: | OLIVER DAHAN | |
Guión: | OLIVER DAHAN | |
Fotografía: | MATT LABATIQUE | |
Música | Canciones de BOB DYLAN | |
Interpretes: | FOREST WHITAKER, RENÉE ZELLWEGER, MADELINE ZIMA, ELIAS KOTEAS, NICK NOLTE, ANNIE PARISSE | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 98 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Ya que el cine musical se ha perdido casi por completo, le pasa como al western, lo que parece que se lleva ahora son las biografías de cantantes, ya sean reales o ficticios.
En este sentido el francés Olivier Dahan ha participado de las dos: la que corresponde a las verdaderas fue "La vida en rosa" (2007) que narraba la historia de Edith Piaf, mientras que en lo que se refiere a las inventadas tenemos esta "Nuestra canción de amor" (2010) en la que nos cuenta la historia de Jane Wyatt, una cantante que al quedar paralítica tuvo que dar a su hijo en adopción porque no podía criarlo. Tras recibir una carta con motivo de su primera comunión se pone en camino en compañía de Joey, un joven de color, bombero de profesión, que está en tratamiento médico, su amigo desde hace siete años, que la cuida.
El argumento lo constituyen las peripecias que les suceden por el camino hasta llegar al previsible encuentro materno-filial.
Por medio un buen puñado de canciones de Bob Dylan, dos de las cuales interpreta la propia Renée Zellwegger.
En definitiva es el relato de estos dos discapacitados contado a través de esta road-movie con buenos y malos momentos, que provocan las lágrimas y las sonrisas que se distribuyen a lo largo de la trama mientras siguen adelante, en un guion al que se le podía haber sacado algo de más partido.
Varios personajes entran en ese caminar: el que les roba el coche, la chica que ha perdido al marido o el cantante que le ofrece un ocasional trabajo a ella para cubrir su contrato.
Lo mejor la actuación de una contenida Renée Zellwegger y un entregado Forrest Whitaker.
Oliver Dahan no ha querido desaprovechar la oportunidad que le ha brindado el cine americano para debutar en él con esta road-movie algo sentimental lejos de los convencionalismos y estereotipos, llena de buenas intenciones, pero sin caer en sentimentalismos dada la minusvalía de los dos principales protagonistas. Aunque a Dahan se le da mejor el cine de acción sin embargo, como apuntábamos al inicio, también ha tocado este género pseudomusical, pero esta vez contando la historia por derecho, sin saltos atrás, siguiendo el camino más o menos recto como hace la protagonista, que tiene algunos momentos emotivos como la amistad entre Joey y Jane.
Los amantes y admiradores de Bob Dylan tienen el regalo añadido de sus canciones distribuidas a lo largo de todo el argumento como música de fondo.