Título: | MARGIN CALL | |
Tit. Orig.: |
MARGIN CALL | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2011 | |
Dirección: | J.C. CHANDOR | |
Guión: | J.C. CHANDOR | |
Fotografía: | FRANK G. DEMARCO | |
Música | NATHAN LARSON | |
Interpretes: | KEVIN SPACEY, PAUL BETTANY, JEREMY IRONS, ZACHARY QUINTO, PENN BADGLEY, SIMON BAKER, MARY McDONNELL, DEMI MOORE, STANLEY TUCCI | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 105 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
No es la primera vez que el cine americano toca el tema de la crisis financiera y sus consecuencias, que estamos pagando todos, a veces en un documental o de pasada en algunas películas de argumento que rozaron el tema.
En esta ocasión J.C. Chandor, un director que no tiene más que la experiencia de algunos documentales y spots publicitarios, se lanza a hacer su ópera prima con un corto presupuesto de poco más de tres millones de dólares, rodado en 17 días, en Nueva York, y con un grupo de actores cinco estrellas que accedieron a participar tras leer el guion e incluso algunos que quisieron entrar en el reparto se quedaron fuera.
Lo que no se acaba de comprender es que con un tema tan árido, solo para entendidos, tenga éxito, aunque la verdad es que explica la cuestión con gran claridad.
Lo que nos cuenta son las 24 horas anteriores a la crisis financiera ocurrida en septiembre de 2008 originada por la quiebra de Lehman Brothers que daba créditos fáciles e hipotecas con garantías falsas inferiores a su importe.
Una codicia sin límites que sembró la desconfianza entre las entidades de crédito del mundo entero.
En lo ocurrido a ese banco de inversiones se inspira el director y autor del excelente guion que tuvo alguna experiencia personal al respecto.
Una auditoría en una importante entidad de crédito echa al 80 por ciento de la plantilla a la calle. Entre ellos está Eric Dale, que antes de marcharse entrega un pen drive a Peter Sullivan, un compañero analista financiero, con el trabajo que estaba realizando, un informe que podía probar la caída de la empresa, al tiempo que le recomienda que tenga cuidado.
Descubierto el tema llama a su jefe y esa misma noche alertan al consejo de administración de lo que sucede cuyo presidente trata de vender todos los activos al comienzo del día siguiente antes de que corra la alarma y salvar las acciones, sobre todo las de los altos dirigentes y responsables del desaguisado que dejan a millones de personas en la ruina, pero recuperando ellos sus grandes fortunas.
El título alude a la nota al margen que se pone en los documentos para llamar la atención y la acción transcurre en ese corto período de tiempo, casi sin salir de las oficinas, lo que muy bien podría darse en una obra de teatro.
No hace ninguna denuncia, ni descubre las causas, únicamente se limita a exponer unos hechos reales en los que unas personas ambiciosas hicieron uso de un sistema financiero mal gestionado que le llevaron al crash financiero que ha tenido consecuencias a nivel mundial.
El film hace un análisis de los factores humanos y morales sobre un tema del que tenemos una visión muy parcial, a través de un retrato auténtico y descarnado sobre los financieros que determinan el futuro del mundo.
Para ello se elige el esquema de un thriller en el que en lugar de crimen hay un delito bancario, creándose así el suspense, con la diferencia de que aquí han salido ganando los delincuentes que no ha pagado sus culpas.
Y frente a ello se hace un retrato psicológico de los ejecutivos honrados, sometidos a tremendas presiones por sus jefes que llevan a la ruina a millones de personas.
En realidad no cuenta nada que no leyéramos en los periódicos demostrando que la realidad supera a la ficción.
Tiene la virtud y el talento de que a pesar de ser un tema tan árido sin embargo los diálogos están a un nivel entendible por cualquiera, sin emplear muchos términos técnicos, con algunos puntos mordaces haciendo la aterradora historia verosímil, en la que el terror lo causan unos tiburones (financieros) especiales.
La dirección hace caminar la trama con pulso firme, a pesar de ser Chandor un novato, pero dispone de excelentes actores, todo un lujo, entre los que destaca la humanidad de Kevin Spacey y Jeremy Irons en un personaje ambicioso, sin escrúpulos, sin alma ni corazón que tiene como lema: "Sé el primero, el más inteligente o engaña" que es lo que hace.
Cinta dura y crítica con el capitalismo.