Título: | ASESINOS DE ÉLITE | |
Tit. Orig.: |
KILLER ELITE | |
Nacionalidad: | EE.UU., AUSTRALIA, 2011 | |
Dirección: | GARY McKENDRY | |
Guión: | MATT SHERING. Basado en la novela "The feather men", escrita por Sir RANULPH FIENNES | |
Fotografía: | SIMON DUGGAN | |
Música | JOHNNY KLIMEK, REINHOLD HEIL | |
Interpretes: |
JASON STATHAM, CLIVE OWEN, ROBERT De NIRO, DOMINIQUE PURCELL, ADEN YOUNG, YVONNE STRAHOVSKI, BEN MENDELSOHN, FIRASS DIRANI, ADEWALE AKINNUOYE-AGBAJE |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 105 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El cine de acción en los últimos tiempos no se limita a un robo, a un asesinato o delitos de la mafia, sino que se está mezclando con temas políticos, las fuerzas especiales y problemas bélicos.
Así ocurre en este largometraje que es la ópera prima del director norirlandés Gary McKendry, para la que se basa en la novela The Feather men, escrita por el británico Sir Ranulph Fiennes, autor emparentado con los actores de igual apellido, que fue antiguo miembro de las fuerzas británicas del SAS.
Su publicación en 1991 levantó una gran polémica, porque se basaba en hechos reales en los que ponía al descubierto los enjuagues ingleses y asesinatos encubiertos que fueron cometidos en Oman por elementos pertenecientes a dichas fuerzas.
La acción se ambienta en los años 80. Danny Brice, un ex agente de fuerzas especiales, decide retirarse y marcharse a descansar a Australia en compañía de su novia, pero cuando Hunter, su mejor amigo y compañero, es secuestrado en Oman por no cumplir un peligroso encargo, se vuelve a poner de nuevo en marcha para rescatarlo. Para ello debe cumplir lo que éste ha dejado sin hacer y no es tarea fácil.
Película de acción con la política de fondo cuyo guion en ocasiones resulta algo complicado, pero en el que no deja ni un momento al aburrimiento, ya que con frecuencia se producen dinámicas escenas de peleas o de persecuciones con los consiguientes tiroteos y explosiones.
Le falta algo de suspense a la trama en general que posee un falso final, ya que cuando parece que está todo resuelto aún falta media hora para terminar de cerrar la historia.
Tiene un montaje muy dinámico, con la venganza como motor de un relato que desde el inicio ya se sabe por donde va a caminar yendo directo al grano, sin rodeos, ni pausa o tiempos muertos, aunque con bastante clichés del género lo que hace que muchas cosas nos suenen a conocidas.
El film está hecho a la medida y posibilidades del protagonista, Jason Strathan, que actúa sin doble en las escenas de acción, ayudado por dos actores de lujo, Robert de Niro, cada vez en papeles más secundarios con una actuación bastante funcional, y Clive Owen al que cuesta trabajo ver metido en una producción de esta clase por muy transformado que aparezca.
La dirección resuelve bien las escenas de persecución y se embarulla en el montaje de las peleas.