Título: | UN MÉTODO PELIGROSO | |
Tit. Orig.: |
A DANGEROUS METHOD | |
Nacionalidad: | CANADÁ, INGLATERRA, SUIZA, ALEMANIA, 2011 | |
Dirección: | DAVID CRONENBERG | |
Guión: | CHRISTOPHER HAMPTON. Basado en su obra teatral "The talking cure" y en la novela "A most dangerous method" escrita por JOHN KERR | |
Fotografía: | PETER SUSCHITZKY | |
Música | HOWARD SHORE | |
Interpretes: |
KEIRA KNIGHTLEY, VIGGO MORTENSEN, MICHAEL FASSBENDER, VINCENT CASSEL, SARAH GADON, ANDRÉ DIETZ, THEO MELLER, ANNA THALBACH |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 99 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Estamos ante la película "Un método peligroso" del irregular pero interesante director canadiense David Cronenberg, quien tras ver en Londres la obra de teatro "The talking cure", del oscarizado guionista Christopher Hampton, que a su vez se basó para escribirla en la novela "A most dangerous method", de John Kerr, le pidió que de la pieza escénica hiciera un guion para poderla llevar al cine.
La historia arranca en 1904 en Zurich, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, donde el joven psiquiatra Carl Jung experimenta el psicoanálisis, (método basado en la palabra creado por el vienés Sigmund Freud), con Sabina Spielrein con un diagnóstico de histeria, tras un tormentoso pasado de humillaciones y palizas infligidas por su autoritario padre.
Una vez curada tendrá relaciones sexuales con Jung, a pesar de ser éste casado y con hijos, y se convertirá en la primera mujer psiquiatra en aplicar el método de Freud sobre el subconsciente y la represión sexual, con los que formará un curioso triángulo.
El film cuenta la admiración que siente Jung en un principio por Freud, el deseo que éste tiene por ella en un frío cruce de relaciones, lo que rompió el contacto con su maestro.
No creemos sean muy apropiados esos ilícitos amores para el cine y menos las teorías freudianas del subconsciente, ya que éstas no venden de cara a la taquilla.
Si tiene algún atractivo es por los actores que interpretan a estos personajes con sus problemas particulares y profesionales que marcaron una época en la trayectoria de los tratamientos médicos.
Posiblemente sea el director canadiense el más apropiado para llevar este tema al cine, que ya tocó de soslayo en "Spider", sin que aburra al espectador, pero no traspasa el interés del texto original de indudables cadencias teatrales.
En definitiva intenta evitar el problema sin profundizar en las teorías del subconsciente con una narración limpia, académica pero gélida, ya que no logra prender una atención excesiva del público que se olvida pronto de lo visto al salir de la sala.
El guion expresa con palabras el miedo, el deseo y las frustraciones de los protagonistas, haciendo uso de las conversaciones mantenidas y las cartas que se cruzaron.
Cronenberg, director desconcertante, cuenta esta historia de forma clásica, correcta, contenida en los instintos reprimidos, aunque en el fondo se intuye el origen teatral de la pieza cuya temática es más apropiada para la escena, debido a la abundancia de diálogos de este demasiado discursivo drama de época que da lugar a su lucimiento al triángulo de actores, con un trabajo serio, sobrio en Michael Fassbender y Viggo Mortensen y más dramático en Keira Knightley, especialmente en el arranque.