Título:	LA DAMA DE HIERRO
Tit. Orig.:	THE IRON LADY
Nacionalidad:	INGLATERRA, FRANCIA, 2011
Dirección:	PHYLLIDA LLOYD
Guión:	ABI MORGAN
Fotografía:	ELLIOT DAVIS
Música	CLINT MANSELL, THOMAS NEWMAN
Interpretes:	MERYL STREEP, JIM BROADBENT, HARRY LLOYD, ALEXANDRA ROACH, OLIVIA COLMAN, ANTHONY HEAD, RICHARD E. GRANT, ROGER ALLAN, SUSAN BROWN, IAIN GLEN
Censura:	AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Duración:	102 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

       Lo repetiremos una vez más lo difícil que es hacer una biografía en la pantalla, resumir una vida en casi dos horas, que satisfará a unos y dejará descontentos a otros por no haber elegido los momentos que les parecerán a cada uno los más importantes.
 Algo así puede ocurrir con "La dama de hierro", que es un biopic acerca de Margaret Thatcher, una mujer que se ganó ese apelativo que le otorgó la Unión Soviética por su dura lucha contra el comunismo y por algunas decisiones que tuvo que tomar durante su mandato al frente de Inglaterra, desde 1979 a 1990, siendo reelegida en varias ocasiones a pesar de ello.
 Fue la primera mujer en habitar en Downing Street 10, o lo que es lo mismo, la primera al frente del parlamento británico teniendo que dirigir el país en un mundo de hombres donde era la única mujer.
 El guion toma su figura ya en la actualidad cuando decide deshacerse de la ropa de Denis, su marido muerto años antes, del que se sentía orgullosa y que siempre le apoyaba.
 Mientras tanto va recordando los momentos más importante de su gobierno como Primera Ministra, y de su vida como esposa y madre.
 Cuenta cómo llegó a ser elegida líder de los Conservadores, su matrimonio con su esposo al que modeló a su antojo y con el que vivió más de medio siglo, la importancia que tuvo en la política internacional como una férrea mujer ultraconservadora y el poder que detentó en sus manos, que no le temblaron nunca a la hora de tomar las decisiones más duras para con los trabajadores, ella que venía de una clase social media baja, su padre era tendero, como cuando cerró la minas de carbón por no ser rentables, lo que originó enormes algaradas en las calles de los mineros que se quedaron sin trabajo.
 Era imposible tocar en profundidad todos los hechos relevantes como la Guerra de las Malvinas, el conflicto irlandés o la radicalización de las medidas económicas para sacar al país de la recesión económica en que se hallaba en los años 80, con una elevada tasa de paro, demostrando tener dotes de mando y capacidad resolutoria, lo que la convirtió en uno de los personajes políticos más controvertidos el pasado siglo.
 El film se centra en el aspecto sentimental y humano de una mujer que tiene 86 años, que en su día sufrió la soledad en el poder, que vive hoy como una ciudadana más, que se escapa a comprar medio litro de leche al supermercado sin que la reconozcan y se asombra del coste de la misma, cuando en su momento fue una dirigente sin escrúpulos, inasequible al desaliento, que se dio a valer rompiendo barreras. 
 Son un acierto los constantes flash backs con los momentos de esta anciana, aquejada de alzheimer, que revive con nostalgia sus recuerdos, los de una mujer luchadora, audaz y firme en sus creencias que le generó gran antipatía por las decisiones que tuvo que tomar.
 Uno de los mayores logros de la cinta es la excelente caracterización del personaje que hace Meryl Streep, la actriz que más ha sido nominada al Oscar, 16 veces, de los que tiene dos, uno como secundaria en "Kramer contra Kramer" (1979) y el otro como principal por "La decisión de Sophie" (1982).
 Por el excelente trabajo que hace aquí es firme candidata a serlo nuevamente, como de hecho ya ha sido nominada al Globo de oro y se ha ganado el Oso de oro honorífico a toda su carrera del Festival de Berlín de 2012.
 Estupendo también el trabajo de Jim Broadbent como el marido, que tiene los momentos más divertidos que distienden la tensión del drama, actor que también tiene el Oscar secundario por "Iris".
 La directora inglesa Phyllida Lloyd ya sabía de las excelencias interpretativas de Meryl Streep puesto que la tuvo como protagonista del estupendo musical "Mamma mía" (2008).
 Digamos finalmente que no se trata de una película política, sino del drama humanizado de una mujer que precisamente no despertó muchas simpatías pero a la que no hay que dejar de reconocerle los méritos de su actuación y su valía personal como dirigente de un país que no estaba en esos años en las mejores circunstancias.