Título: | LA CHISPA DE LA VIDA | |
Tit. Orig.: |
LA CHISPA DE LA VIDA | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2011 | |
Dirección: | ÁLEX DE LA IGLESIA | |
Guión: | ÁLEX DE LA IGLESIA, RANDY FELDMAN | |
Fotografía: | KIKO DE LA RICA | |
Música | JOAN VALENT | |
Interpretes: |
JOSÉ MOTA, SALMA HAYEK, FERNANDO TEJERO, MANUEL TALLAFÉ, JUAN LUIS GALIARDO, ANTONIO GARRIDO, BLANCA PORTILLO, CAROLINA BANG, JOAQUÍN CLIMENT, SANTIAGO SEGURA, NACHO VIGALONDO, NEREA CAMACHO, GUILLERMO TOLEDO, JAVIER GUTIÉRREZ, JUANJO PUIGCORBÉ |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 98 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
El director vasco Álex de la Iglesia se ha propuesto ofrecernos una radiografía total de la España actual y del ser humano, como lo viene haciendo en algunas de sus producciones y en este caso no iba a ser menos, atacando aquí la indignidad de ciertos programas de la televisión y de algunos políticos.
Es la primera vez que no se basa en un guion propio, sino en el escrito por el guionista americano de "Tango y Cash" (1989) y "El negociador" (1997), Randy Feldman.
Roberto Gómez es un publicista en paro que fue el inventor del slogan de Coca Cola, La chispa de la vida, y pide a su antiguo jefe que le dé trabajo, pero se lo niega, debido a la crisis.
A la salida se va a Cartagena en busca del Hotel Paraíso, donde pasó su luna de miel, pero en su lugar hay un museo y debajo un teatro romano donde sufre un grave accidente.
"La chispa de la vida" es el drama de este parado, que ha de mantener a su familia y que para colmo se encuentra en una situación extrema a punto de perder su vida, que no tiene nada de comedia, aunque su protagonista sea José Mota, un cómico habitual, aquí en un buen trabajo dramático, que es su debut en la pantalla grande y no menos mejor acompañado por la mexicana Salma Hayes como su esposa. Ambos están nominados a los Goyas, él como actor revelación, ella como actriz principal.
El guion tiene ciertas semejanzas con el drama de los mineros de Chile y con "El gran carnaval", de Billy Wilder, aunque en este último caso se le da la vuelta, ya que no es la prensa la que trata de aprovecharse del accidentado, sino éste el que intenta sacarle partido a las televisiones y ganar dinero para los suyos, aunque éstas se aprovechan también del amarillismo y del morbo de un hombre en peligro de muerte.
La película denuncia la frivolidad con que ciertos programas de televisión tratan el sufrimiento ajeno y la irresponsabilidad de los políticos que no quieren perder su puesto y no les importa jugar con la vida humana con tal de promocionarse.
Todo ello es consecuencia de la crisis económica, de valores y de moral que sufre hoy nuestro país, lo que da pie a este negro drama, que defiende que lo último que se puede vender es la dignidad, por mucho sucio dinero que nos ofrezcan o por mucha necesidad que se tenga.
Hay programas de televisión que comercian con las desgracias ajenas o se aprovechan de la fama que dan, convirtiendo en este caso el suceso en un circo, que al suceder en un teatro romano no deja de ser una metáfora.
Eso nos convierte en repugnante material de rebajas lo que poco menos es también la patética España en la que vivimos.
A pesar de ser un film de encargo, De la Iglesia suele rodar rápido y bien y aunque le haya salido algo irregular, con algunas reiteraciones, no deja de tener cierto interés y coherencia en lo que cuenta, esta vez de forma más contenida y menos irónica que en "Balada triste de trompeta", ya que se trata de un problema grave de un hombre corriente ante un doloroso presente y un oscuro futuro cuya situación es tratada con inhumanidad y con hipocresía por la sociedad, como antes lo había sido igualmente su necesidad laboral.
Salvo la pareja protagonista en el resto del reparto hay actuaciones que son grotescas frente a otras bastante dignas.