Título: | LA HORA MÁS OSCURA | |
Tit. Orig.: |
THE DARKEST HOUR | |
Nacionalidad: | EE.UU., RUSIA, 2011 | |
Dirección: | CHRIS GORAK | |
Guión: | JOHN SPAIHTS. Basado en un relato de JOHN SPAIHTS, LESLIE BOHEM, M.T. AHERN | |
Fotografía: | SCOTT KEVAN | |
Música | TYLER BATES | |
Interpretes: |
EMILE HIRSCH, OLIVIA THIRLBY, MAX MINGHELLA, RACHEL TAYLOR, JOEL KINNAMAN, DATO BAKHTADZE, VERONICA OZEROVA, YURIY KUTSENKO, NIKOLAY EFREMOV |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 90 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Cuantas películas se habrán visto de invasiones extraterrestres a lo largo de la historia del cine y en la mayoría de ellas amenazan los susodichos alienígenas con aniquilar el planeta empezando por sus habitantes. Cada temporada hay unas cuantas y casi ninguna aporta la más mínima novedad.
La que nos ocupa en esta ocasión es una coproducción entre Rusia y Estados Unidos, en la que los primeros han puesto el escenario, Moscú, y apenas un puñado de actores de esa nacionalidad, mientras que los americanos aportan unos rostros conocidos de algún film o serie de televisión y unos discretos medios para los efectos especiales.
Dos jóvenes americanos, Sean y Ben, han acudido a Moscú para presentar un proyecto informático, pero la empresa a la que se lo iban a ofrecer se lo ha robado sin más. Desolados entran en una discoteca donde conocen a dos chicas americanas, Natalie y Anne. Tras un apagón salen a la calle y contemplan una invasión extraterrestre contra la que habrán de luchar, sin apenas ayuda, porque al poco tiempo Moscú está desierto y casi destruido.
La cinta está íntegramente filmada en la capital rusa que es poco menos que la única novedad que ofrece esta producción de ciencia ficción, con unos invasores que parecen ondas electromagnéticas invisibles, evanescentes, que tratan de apoderarse de toda la energía que puedan para poder sobrevivir.
Película de corte apocalíptico que la única novedad que aporta es el exotismo del paisaje moscovita y los invisibles y a ratos luminosos extraterrestre que recuerdan a los de "Depredador", que son detectados por las bombillas eléctricas al despedir energía.
No es más que un film mediocre, con un presupuesto escaso que lo convierte en un proyecto de serie B, previsible, plagado de clichés del género, increíble por otra parte que poco menos de media docenas de jóvenes, con la ayuda de varios guerrilleros puedan sobrevivir, los que quedan vivos, a la poderosa invasión.
Como ocurre en muchas otras ocasiones se trata de un argumento mil veces visto, que termina por convertirse en rutinario en lo que cuenta, con diálogos pobres, superficiales, que poco o nada aportan al interés del mismo, y está lleno de lugares comunes del género.
Resultan curiosos algunos efectos especiales que nos ofrecen un Moscú desierto y con varios edificios destruidos.
El guion es predecible y la dirección rutinaria.