Título:	KATMANDÚ. UN ESPEJO EN EL CIELO
Tit. Orig.:	KATMANDÚ. UN ESPEJO EN EL CIELO
Nacionalidad:	ESPAÑA, 2011
Dirección:	ICÍAR BOLLAÍN
Guión:	ICÍAR BOLLAÍN, PAUL LAVERTY. Basados libremente en la novela "Una maestra en Katmandú", escrita por VICKY SUBIRANA
Fotografía:	ANTONIO RIESTRA
Música	PASCAL GAIGNE
Interpretes:	VERÓNICA ECHEGUI, SUMYATTA BATTARAI, NORBU TSERING GURUNG y actores nativos no profesionales
Censura:	AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Duración:	104 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

     Icíar Bollaín es una directora española que no se prodiga, hace una cinta cada cuatro o cinco años, con un sello personal y unas características que se repiten a lo largo de casi todas ellas.
 Su cine es comprometido en lo social, protagonizado casi siempre por personajes femeninos o con temáticas que a ellas les afectan: los problemas con la pareja, la defensa de los más débiles, el maltrato y el análisis de la conducta humana.
 A estas características se ciñe su nueva película, "Katmandú, un espejo en el cielo" (2011), en la hay que añadir la desigualdad entre hombres y mujeres que no cuentan para nada, la opresión que éstas sufren y la injusticia en Nepal.
 Se inspira libremente en el libro "Una maestra en Katmandú", escrito en 2003 por Victoria Subirana, en el que contaba sus experiencias de impartir enseñanzas en Nepal, donde las autoridades le suspendieron el permiso y hubo de acceder a un matrimonio de conveniencia, adoptando el nombre de Vicky Sherpa, para permanecer en el país.
 Lo que cuenta el film es parecido, aquí la protagonista es Laia y todas las dificultades que encuentra para ejercer esa acendrada vocación de enseñar, hasta tener que casarse por interés.
 Entre esos inconvenientes está la falta de dinero, los tropiezos con la administración en los permisos para abrir una escuela, la corrupción de los funcionarios para otorgarlos, la oposición de algunas madres que prefieren la ayuda de sus hijos para poder comer a su educación, la pobreza extrema, un panorama educativo desolador en los barrios de chabolas de los más necesitados, y la miseria a la que están condenados por vivir al límite. 
 En este sentido la cinta denuncia una sociedad que no permite progresar a los más desfavorecidos por la fortuna.
 Ella intenta cambiar la situación sin paternalismo, renunciando a su ego, dándose a los demás y teniendo como único premio la satisfacción de ver cumplido su deseo y el amor del hombre con el que se casó por conveniencia y del que acaba enamorada.
 Con ello no trata de limpiar su conciencia ya que es pobre y con un conflictivo pasado, que se nos da en breves flash backs que se podían haber suprimido perfectamente sin que afecte a la personalidad de Laia, porque apenas aclaran nada.
 El guion plantea el problema sin señalar entre buenos y malos, simplemente denuncia con sensibilidad el problema de la mujer, vejada y explotada, como ocurre con la pequeña alumna vendida para ejercer la prostitución en los burdeles de India o la de su amiga Sharmila repudiada por la familia de su marido sin cuya ayuda le es difícil llevar a cabo su tarea.
 Film con una gran sencillez y austeridad narrativa por parte de Icíar Bollaín que saca partido de un relato con situaciones un tanto descosidas, sin unión, como si hubiera tenido problemas de postproducción o montaje, y faltaran datos para conocer los motivos de Laia.
 Personaje perfectamente incorporado con naturalidad por Verónica Echegui a la que encontramos ya madura en su dramático papel lejos de la Juani de sus comienzos.