Título: | ZATOICHI | |
Tit. Orig.: |
ZATOICHI | |
Nacionalidad: | JAPÓN, 2003 | |
Dirección: | TAKESHI KITANO | |
Guión: | TAKESHI KITANO. Basado en la novela escrita por KAN SHIMOZAWA | |
Fotografía: | KATSUMI YANAGIJIMA | |
Música | KEIICHI SUZUKI | |
Interpretes: | BEAT TAKESHI, TADANOBU ASANO, MICHIYO OGUSU, YUI NATSUKAWA, GUADALCANAL TAKA, DAIGORO TACHIBANA, YUKO DAIKE | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 115 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
En "Zatoichi" se dan las circunstancias de ser la primera vez que Kitano hace una película de encargo, basada en un guión que no es suyo y se introduce en una historia de época cambiando las pistolas por las katanas.
Zatoichi es un anti-héroe japonés que dio lugar a una serie de 25 telefilms protagonizados por Shintaro Katsu entre 1962 y 1989 siendo un masajista ciego experto espadachín y hábil jugador de dados, que vaga por los pueblos impartiendo justicia, siempre a favor de los débiles, como ocurre aquí con dos geishas, Okinu y Osei, que desean vengar la muerte de sus padres buscando al asesino de los mismos, que tienen como única pista el nombre de Kuchinawa. Llegan a un pequeño pueblo dominado por el despiadado Ginzo que ha contratado a un ronin, Hattori, como guardaespaldas viéndose ayudadas por Zatoichi.
En este sentido el esquema argumental es el de cualquier film del oeste siendo el móvil la venganza. Kitano aún conservando sus características habituales de la violencia y sangre por doquier (aquí retocada digitalmente), introduce una serie de elementos que distinguen su cinta de las de los samuráis tradicionales, por ejemplo humor surrealista, sangre abundante al estilo gore, estética de comics en las luchas, incluso unos números musicales en los que los campesinos trabajan de forma rítmica con sus azadones o al final con un número musical y coreográfico de claqué a ritmo de hip hop al estilo del mejor de Broadway.
El guión no aporta muchos datos de Zatoichi, simplemente lo describe de un plumazo, con su extraño aspecto rubio platino, ojos azules, carácter lacónico y brutal, sin que sepamos nada de su pasado, ni el motivo de su comportamiento.
Kitano, que asume la dirección, el guión, el protagonismo y el montaje, incluye detalles plásticos en la planificación y mucho ritmo logrando una de sus películas más accesibles al gran público, como lo demuestran los premios recibidos de los espectadores en los festivales que ha participado.