Título: | AÑO DE GRACIA | |
Tit. Orig.: |
ANY DE GRÁCIA | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2012 | |
Dirección: | VENTURA PONS | |
Guión: | VENTURA PONS, CARME MORELL, JAUME CUSPINERA | |
Fotografía: | SERGI GALLARDO | |
Música | MANZONI, SANJOSEX, EL PETIT DEL CAL ERIL, ERIC VINAIXA, ILLA CAROLINA, GATO PÉREZ | |
Interpretes: | ROSA MARÍA SARDÁ, ORIOL PLÁ, SANTI MILLÁN, AMPARO MORENO, DIANA GÓMEZ, ÁLEX MARUNY, LLUÍS VILLANUEVA, NÚRIA FELIÚ | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MANORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 88 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El director catalán Ventura Pons comenzó en la dirección con un interesante documental sobre el pintor naif andaluz Ocaña y a continuación toda su obra ha girado en torno a Cataluña, su literatura, teatro, artículos, que adapta con frecuencia, su cultura y sus costumbres.
Lleva treinta y tres años haciendo cine, rodando casi a película por año, con una filmografía compuesta por 23 títulos de los que pocos pasan de ser aceptables y últimamente su cine se hace más anodino, va perdiendo cada vez más calidad e interés.
De "Año de Gracia" salimos con la sensación de habernos aburrido soberanamente e imaginamos que al público le pasará lo mismo.
El título tiene doble sentido ya que Gracia es la protagonista y el nombre del barrio de Barcelona donde se desarrolla la acción. La gracia del año.
A David, que tiene 20 años, se le queda pequeño su pueblo y se va a Barcelona a estudiar Bellas Artes acogiéndose a un programa de ayuda a los mayores. Gracia, de 70 años, le acoge en su casa a cambio de que le ayude y le dé compañía.
Ella es una cascarrabias, que ha renunciado a sus sueños, que pretende que sea una criada a su servicio, mientras que él aún tiene ilusión por triunfar en la pintura.
Son muchos los temas que toca pero no se detiene en ninguno, como el ruido que provocan las botellonas que no dejan dormir a los vecinos, el paro juvenil debido a la crisis, el consumo de drogas, el sexo, las discrepancias intergeneracionales, las familias disfuncionales, el uso de internet para comunicarse a pesar de que hay más incomunicación que nunca en esta sociedad en la que si nos ayudáramos los unos a los otros y fomentáramos la amistad nos iría mucho mejor.
El guion, esta vez original, utiliza los monólogos que David hace ante el ordenador en el que supuestamente se comunica con su hermano en Brasil, para hacer avanzar la acción y a manera de voz en off.
El film está llevado a cabo de manera funcional, con una dirección anodina, sin gracia, sin ritmo, con poca garra emocional por parte de Ventura Pons que trata de hacer una comedia optimista y divertida, que no lo es, que más bien parece una aburrida telecomedia de sobremesa.
Tiene situaciones que a nadie le interesa, a pesar de que pretende abarcar un amplio espectro de espectadores al ser los protagonistas una persona adulta y un joven, que remata con un final increíble.
Lo mejor de la función, la veteranía de la siempre interesante Rosa María Sardá, aunque ya nos sepamos de memoria sus gestos y forma de actuar.