Título: | NI A FAVOR NI EN CONTRA (BIEN AU CONTRAIRE) | |
Tit. Orig.: |
NI POUR NI COUNTRE | |
Nacionalidad: | FRANCIA, 2002 | |
Dirección: | CÉDRIC KLAPLISH | |
Guión: | SANTIAGO AMIGORENA, CÉDRIC KLAPLISH, ALEXIS GALMOT | |
Fotografía: | BRUNO DELBONNEL | |
Música | LOIK DURY, CHARLIE O., MATHIEU DURY, SYLVIA HOWARD | |
Interpretes: | MARIE GILLAIN, VINCENT ELBAZ, SIMON ABKARIAN, ZINEDINE SOUALEM, DIMITRI STOROGE, NATACHA LINDINGER, DIANE KRUGER | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 112 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El director francés Cédric Klapisch, que lleva hechas poco más de media docena de películas y casi todas vistas en España, nos tenía acostumbrados a la comedia con títulos como "Cada uno busca su gato", "Como en la mejores familias" o "Una casa de locos".
Es por ello por lo que sorprende verlo metido en un film policiaco, género que por otra parte admira y que tenía muchas ganas de hacer, recuperando así la tradición del cine de gángsteres de la cinematografía francesa pero con una mirada más cínica.
En este sentido la cinta comienza como si fuera una comedia, algo que parece una broma.
Caty es una joven de 27 años, cámara de televisión, una buena chica, que es invitada por Jean a filmar un atraco a cambio de mucho dinero.
Ella, que no está muy bien considerada por los compañeros, ve una oportunidad de salir de la mediocridad, de ser alguien y si de camino gana dinero... la carne es débil, y accede.
Poco a poco se va dando cuenta que es utilizada por Jean en pequeños robos para terminar en un atraco de mayores dimensiones.
La película tiene dos partes, una primera con un tono casi de comedia, en la que los atracos son ligeros y les da para vivir bien, y una segunda que adquiere un tono más dramático y trágico, siempre con la incertidumbre de quién quedará vivo.
El guión, que habla de forma inteligente de la moral de hoy día, define bien a los personajes y llama la atención la presencia de la chica, Caty, interpretada por Marie Gillain, cuyo ingenuo rostro dista mucho de ser la mujer fatal habitual de los films de este género, lo que le da un aire de inocencia, merecedora de que todo salga bien, frente a la dureza, no exagerada, de sus compañeros masculinos.
La dirección, que tiene una cierta personalidad y soltura, lleva la narración a buen ritmo sin caer en un montaje sincopado como es habitual en las cintas de acción actuales.