Título: | LES LYONNAIS | |
Tit. Orig.: |
LES LYONNAIS | |
Nacionalidad: | FRANCIA, 2010 | |
Dirección: | OLIVER MARCHAL | |
Guión: | OLIVER MARCHAL, EDGAR MARIE. Basados libremente en la novela "Por un puñado de cerezas", escrita por EDMOND VIDAL | |
Fotografía: | DENIS ROUDEN | |
Música | ERWANN KERMORVANT | |
Interpretes: | GÉRARD LANVIN, TCHEKY KARYO, DANIEL DUVAL, DIMITRI STOROGE, FRANÇOIS LAVANTAL, VALERIA CAVALLI, ESTELLE STORNIK | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 102 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
La cinematografía gala tiene una gran tradición en el género polar, que no es otra cosa que el cine policiaco francés basado en la novela negra.
En ese apartado se puede clasificar "Les lyonnais", película que se basa libremente en el libro no publicado en España "Por un puñado de cerezas", escrito por Edmond Vidal, que relata sus andanzas de cuando capitaneaba "La banda de los lioneses", que tuvo en jaque a la gendarmería francesa de la zona de Lyon desde 1965 a 1977, y al que apodaban Momon.
Este grupo de delincuentes se caracterizaba por dar golpes limpios, perfectos, sin derramamiento de sangre, a entidades bancarias para obtener dinero no siempre para provecho propio sino que también lo hicieron en beneficio de algún partido político contratados por simpatizantes corruptos.
El film relata la historia de Momon desde que era un niño cuando comenzó su amistad con su amigo Serge Suttel. Siendo ya unos muchachos robaron una caja de cerezas y tras ser atrapados fueron condenados a seis años de cárcel por tan leve mercancía.
La cuestión era dar un castigo ejemplar para con los gitanos por pertenecer a esta raza.
Esto le condujo al salir de prisión a cometer robos mayores.
No cabe duda que el libro en el que se basa libremente ha sido bastante adaptado a lo que es el polar francés, con sus atracos, persecuciones policiales, disparos, secuestros, etc. para darle más emoción a una trama que ya de por sí la tenía.
No sabemos en que parte o aspecto se ha introducido la ficción.
Una de las cosas que deja clara es el sentido del honor, de la amistad y de la lealtad de este hombre para con sus amigos, especialmente para con Suttel, quien al estar en peligro, a pesar de haberse retirado, se pone en marcha de nuevo para prestale la ayuda que necesita.
En esos momentos debe decidir entre la protección de su familia y sus principios éticos sobre la amistad y el honor cuando se trata de un amigo, aunque ello le haga volver al pasado que tanto le costó dejar atrás, pero sigue así su código de honor aunque sea al margen de la legalidad.
La historia está contada con constantes saltos al pasado lo que hace que se embrolle un poco al ser interpretado por diversos actores según las etapas que van transcurriendo.
Está llevado con buen ritmo y siempre desde la perspectiva del protagonista quedando la policía en un segundo término, con algunas escenas de una brutalidad extrema para obtener las confesiones que delaten a los compañeros.
Olivier Marchal no ha olvidado su pasado de antiguo policía como ya lo demostró al dirigir "Asuntos pendientes" (2004), único título suyo como director visto en nuestro país, pero estupendo, y lo vuelve a ratificar ahora con "Les Lyonnais", conduciendo el relato con una gran eficacia narrativa.
Cuenta para ello con la estimable colaboración de dos grandes actores veteranos, Gérard Lanvin (Momon) y Tcheky Karyo (Suttel) que le dan carácter a los dos amigos protagonistas de la historia con su estupenda interpretación.