Título: |
THREE |
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Tit. Orig.: |
DREI | |
Nacionalidad: | ALEMANIA, 2010 | |
Dirección: | TOM TYKWER | |
Guión: |
TOM TYKWER |
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Fotografía: | FRANK GRIEBE | |
Música | TOM TYKWER, JOHNNY KLIIMEK, REINHOLD HEIL, GABRIEL ISAAC MOUNSEY | |
Interpretes: | DEVID STRIESOW, SOPHIE ROIS, SEBASTIAN SCHIPPER, ANGELA WINKLER, ANNEDORE KLEIST, ALEXANDER HÖRBE, WINNIE BÖWE, PETER BENEDICT, MICHAEL DORN | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 114 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras presentarse en la Mostra de cine de Venecia 2010 y conseguir tres premios del cine alemám (dirección, montaje y actriz nobel Sophie Rois) llega con dos años de retraso a nuestras pantallas la última película, de momento, del director germano Tom Tykwer, uno de los más destacados de la más reciente generación de realizadores de aquel país, que comenzó a hacerse popular con su film "Corre Lola, corre" (1998).
Hanna y Simon son una pareja de cuarentones que viven en Berlín cómodamente y sin ningún tipo de preocupaciones. Sin saberlo, ambos conocen a Adam, un chico más joven, los dos se enamoran de él y comienzan a tener relaciones íntimas a escondidas. Pero cuando ella se queda embarazada, la pregunta es obvia ¿Quién es el padre?.
Este es sólo uno de los interrogantes que presenta esta cinta acerca del amor, de las relaciones amorosas y sexuales fuera de la pareja, del adulterio, de la felicidad del matrimonio, de la infidelidad, del compromiso de decir la verdad, de la doble moral, de la incomunicación y de los encuentros casuales.
Este triángulo amoroso es producto de la crisis de los cuarenta en la pareja y al mismo tiempo se produce por culpa del azar cuando uno de los dos, o los dos, tiene necesidad de rellenar algún deseo no satisfecho, siendo el tercer lado del triángulo el pretexto para presentar estas cuestiones.
Tom Tykwer regresa a su país con esta historia amorosa después de haber vivido su aventura americana tras dirigir "The International: Dinero en la sombra" (2009).
Su cine suele ser frío, algo que se refleja en la propia estética de la película, en los colores de la fotografía, en la limpieza de la misma, lo que le distancia del espectador, y en la falta de pasión en la interpretación de un tema que por definición debe ser apasionante.
Sin embargo resulta vacío en torno a la condición humana, un terreno en donde suelen contar sobre todo los sentimientos.
El guion fuerza las casualidades en los encuentros llevados a cabo con un cierto humor amargo resultando a veces lo ridículo que es el ser humano en determinadas circunstancias.
Sus films nunca han rayado a gran altura aunque siempre se han mantenido en un discreto nivel de corrección formal y estético como es el caso de éste, dirigido con oficio y con un reparto de actores acertado, cumpliendo competentemente con sus respectivos papeles.