Título: | SIN RASTRO | |
Tit. Orig.: |
GONE | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | HEITOR DHALIA | |
Guión: |
ALLISON BURNETT |
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Fotografía: | MICHAEL GRADY | |
Música | DAVID BUCKLEY | |
Interpretes: |
AMANDA SEYFRIED, JENNIFER CARPENTER, WES BENTLEY, MICHAEL PARÉ, DANIEL SUNJATA, NICK SEARCY, SOCRATIS OTTO, JOEL DAVID MOORE |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 91 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
El thriller es un género bastante apetecible tanto por los grandes estudios como por muchos directores. Se trata de películas que por regla general suelen funcionar bien en taquilla y no suelen tener grandes presupuestos para su realización.
El largometraje que nos ocupa no es más que una cinta de suspense, donde precisamente se nota lo que antes decíamos, su bajo presupuesto, estrenada a principios de verano en Estados Unidos consiguiendo unos paupérrimos resultados.
Se trata del cuarto largometraje del brasileño Heitor Dhalia y primero que realiza en América, no habiéndose visto ninguno por estos lares.
Una joven que dice haber sido secuestrada tiempo atrás, logrando escapar, no ha podido superar dicho trance incluso después de haber estado internada.
Ahora vive con su hermana quién desaparece un buen día pensando la primera que es su captor que ahora quiere hacerla sufrir haciendo pasar a su hermana por lo mismo.
La policía no la cree y ella decide investigar por su cuenta, siguiendo los pasos del secuestrador y viéndose perseguida incluso por la policía que intentan detenerla.
A grandes rasgos esta es el argumento que la desconocida guionista Allison Burnett trata de contarnos. Una historia en la que el espectador tarda en entrar, porque desde el primer momento se nota que quiere jugar con el respetable y que lleguemos a pensar por un lado que todo es verdad y por otro que es producto de la imaginación de la protagonista.
Y con esas estamos casi todo el relato que por otra parte no posee nada de tensión, resultando la historia muy plana, parecida a otras vistas con anterioridad y donde todo se resuelve en cinco minutos y apresuradamente.
Heitor Dhalia tampoco contribuye a darle mucha credibilidad a lo que cuenta, mostrando que tiene que aprender aún mucho para ofrecer un digno trabajo, quedándose aquí en tierra de nadie y no aportando ni originalidad, porque el relato no la tiene, ni oficio, porque hay secuencias no muy bien resueltas.
Amanda Seyfried es la principal protagonista, estando más o menos convincente en su papel, la cual prácticamente casi no desaparece de pantalla en todo el metraje, viéndose secundada por un reparto lleno de desconocidos donde brevemente aparece el veterano Michael Paré, al que recordamos tiempo atrás por cintas como “Calles de fuego” y un desaprovechado Wes Benley del que no llegamos a comprender su personaje ya que poco o nada pinta.