Título: | THE POSSESSION. (EL ORIGEN DEL MAL) | |
Tit. Orig.: |
THE POSESSION | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | OLE BORNEDAL | |
Guión: |
E.L. KATZ, KEVIN MANNIS, JULIET SNOWDEN, STEPHEN SUSCO, STILES WHITE |
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Fotografía: | DAN LAUSTSEN | |
Música | ANTON SANKO | |
Interpretes: |
JEFFREY DEAN MORGAN, KYRA SEDGWICK, GRANT SHOW, MADISON DAVENPORT |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 95 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
Ole Bornedal, cineasta sueco, despuntó en el mundo del cine con su ópera prima “El vigilante nocturno” (1994). Fue tal el éxito en su país de origen que Hollywood pronto le llamó para que realizara la versión americana, titulada “La sombra de la noche” (1997) y tras ésta volvió a sus orígenes con la cinta “Dina” (2002) que tuvo una distribución muy irregular. Desde este filme hasta ahora ha realizado tres largometrajes más de los que no hemos sabido nada por estos lares hasta que nuevamente Hollywood se ha acordado de él para este nuevo proyecto siendo el productor Sam Raimi.
La trama se adentra en esa moda tan actual de los exorcismos y posesiones demoníacas, de las que ya hemos visto en los últimos tiempos varias, para contarnos la historia de una familia desestructurada que ve cómo su hija pequeña es poseída por un divuk, cambiando el comportamiento paulatinamente.
Al principio el padre no sabe muy bien qué le ocurre y achaca el comportamiento al reciente divorcio, pero poco a poco se da cuenta de que todo viene sucediendo desde que le compró una misteriosa caja antigua.
No hay mucho más que contar de una historia como esta, cuyo guión es lineal y sencillo, siguiendo los pasos de otros filmes anteriores, no dando pie a la sorpresa, ya que va mostrando todos los convencionalismos del género y en eso su productor es todo un experto.
Sí es cierto que la factura final del largometraje es más estilizada, están mucho más cuidados los diferentes aspectos del filme y no como en otros, aquí no hay secuencias escabrosas ni abundancia de hemoglobina y en este aspecto la película gana algunos enteros.
Bornedal dirige funcionalmente una historia cuyo mayor fallo es la falta de originalidad del relato, intentando mantener el suspense a lo largo de todo el metraje, consiguiéndolo casi siempre, pero sin poder obviar que hay tanta saturación de títulos semejantes que ello le va a la contra.
Creemos que cinco guionistas como los que ha tenido esta cinta son demasiados y mucho más a tenor del argumento que tiene, no viéndose un trabajo tan pulcro como para que hayan intervenido tantas personas.
La fotografía del veterano Dan Laustsen se ajusta a los criterios necesarios para el tipo de filme que es, la música acentúa los momentos más álgidos de la historia y la ambientación del filme resulta algo fría e incluso sosa.
El reparto, como acostumbra el cine de terror, no tiene nombres significativamente conocidos, dejando caer el peso de la película en el veterano Jeffrey Dean Morgan, un habitual secundario o Kyra Sedgwick, que no se prodiga demasiado por las pantallas, siendo el resto actores desconocidos.
Hay que decir que la pelicula resulta discreta, aunque mejor que otras de ese género, pero que no termina de redondear un director curtido en este tipo de cine pero al que le ha faltado, como decíamos anteriormente, haber tenido un relato con más profundidad y algo más de originalidad.