Título: | SOMOS LA NOCHE | |
Tit. Orig.: |
WIR SIND DIE NACHT | |
Nacionalidad: | ALEMANIA, 2010 | |
Dirección: | DENNIS GANSEL | |
Guión: |
JAN BERGER, DENNIS GANSEL. Basados en el relato corto "The Dawn" |
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Fotografía: | TORSTEN BREUER | |
Música | HEIKO MAILE | |
Interpretes: |
KAROLINE HERFURTH, NINA HOSS, JENNIFER ULRICH, ANNA FISCHER, MAX RIEMELT, ARVED BIRNBAUM, IVAN SHVEDOFF, JOCHEN NICKEL, STEFFI KÜHNERT |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 100 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras competir en el Festival de Sitges 2010, donde consiguió el premio especial del jurado, llega a las pantallas españolas, con algo de retraso, esta cinta del director de la nueva generación del cine alemán independiente Dennis Gansel responsable de "La ola" (2008) con la que se dio a conocer en nuestro país que tanto éxito cosechó de crítica y público logrando varios galardones en diversos certámenes.
Los directores de cine de todos los países no dejan de hacer películas de vampiros ya que posiblemente sean miles las que se han hecho en la historia del cine desde las mudas como la famosa "Nosferatu", de Friedrich Wilhem Murnau, hasta las más modernas de la serie "Crepúsculo", que han vuelto a poner de moda el género, en el que se han dado ya todas las variantes posibles, hasta incluso la de unas vampiras lesbianas como ocurre en "Somos la noche".
En este caso podríamos decir que es un film de terror con elementos de drama vampírico feminista ya que los vampiros masculinos no tienen cabida aquí por decisión de Louise, la jefa del grupo, que se enamora de Lena, una ladronzuela de 18 años, a la que muerde convirtiéndola en una más de la pandilla.
Lena, antes de eso, tras cometer un pequeño robo está a punto de ser detenida por Tom, un joven policía que se enamora de ella, correspondiéndole en cierta manera.
Aquí se nos presentan unas vampiras muy modernas que viven en un mundo superficial de lujo, que van de compras, esnifan coca, bailan en modernas discotecas, tienen coches de alta gama y seducen a los hombres para obtener su alimento.
En este aspecto la cinta critica a la sociedad actual embebida en el consumismo, el lujo, el sexo sin amor y sin mayores valores, lo que hace que terminen aburridas de esa vida vacía.
El argumento comienza con mucha acción, aunque después se serena un poco, pero no acaba en ninguna orgía dada la naturaleza de las protagonistas como hubiera sido previsible.
En ellas las hay de distintas generaciones, por ejemplo, Charlotte, que era una actriz de cine mudo, que conserva toda su espléndida belleza, o la jefa que tiene más de doscientos años.
Sin que ofrezca novedades, Dennis Gansel se detiene bastante en la estética que le da al producto, con una fotografía luminosa de vivos colores, para una historia que se desarrolla en lugares elegantes, como el hotel en el que habitan las vampiras, que lucen modelos caros y viven a lo grande.
No se priva el guion de los habituales convencionalismos del género, sigue las reglas clásicas de no exponerse directamente a la luz del sol y alimentarse de sangre de sus víctimas e incluso le da entrada al romanticismo y al amor que puede redimir a la protagonista.