Título:	HANNAH MONTANA, LA PELÍCULA
Tit. Orig.:	HANNAH MONTANA, THE MOVIE
Nacionalidad:	EE.UU., 2009
Dirección:	PETER CHELSOM
Guión:	DANIEL BERENDSEN. Basado en los personajes creados por MICHAEL PORYES, RICHARD CORRELL, BRYAN O'BRIEN
Fotografía:	DAVID HENNINGS
Música	JOHN DEBNEY
Interpretes:	MILEY CIRUS, EMILY OSMENT, VANESSA WILLIAMS, BILLY RAY CYRUS, JASON EARLES, PETER GUNN, MELORA HARDIN, MITCHEL MUSSO, LUCAS TILL
Censura:	AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Duración:	101 MINUTOS

Por PACO CASADO

   Hay películas que prometen más que lo que ofrecen y en cambio otras sabemos lo que dan de sí y cumplen con lo que a priori se espera de ellas.
Ir a ver 'Hannah Montana. La película', sabemos que va a ser más de lo mismo que ofrecía la serie que tras debutar en el Canal Disney de TV en 2006, se ha convertido el personaje en el ídolo de las preadolescentes, que se saben sus canciones y que incluso las corean durante la proyección del film, como si estuvieran en directo en el concierto final en defensa de la salvación del pueblo.
La historia es convencional. Una chica que canta ocultando su identidad en el personaje de Hannah Montana, es llevada por el padre a su pueblo natal para pasar 15 días alejada de la fama, el bullicio y el calor de sus fans.
Allí tiene ocasión de conocer la vida rural sin el ruido de la gran ciudad, el valor de una existencia sencilla, la importancia de la familia, la amistad, la solidaridad, el amor, virtudes que tienen más valor que una fama efímera.
No cabe duda que los jóvenes que acuden a ver esta cinta encuentran lo que van buscando, festoneada de una docena larga de canciones, aunque sin abusar de las actuaciones.
El británico Peter Chelsom, director de comedias como Serendipity (2001) o 'Shall we dance (¿Bailamos?' (2004), es consciente de lo que tiene entre manos y como especialista en el género lo saca adelante con cierta dignidad, aunque el argumento no haya quien se lo trague, pero tratándose de una comedia bien le sirve de percha para colgar las canciones y cuatro gags imposibles. El éxito está asegurado.

Hay películas que prometen más que lo que ofrecen y en cambio otras sabemos lo que dan de sí y cumplen con lo que a priori...

Por PACO CASADO 

  Hay películas que prometen más que lo que ofrecen y en cambio otras sabemos lo que dan de sí y cumplen con lo que a priori se espera de ellas.
 Ir a ver Hannah Montana. La película, sabemos que va a ser más de lo mismo que ofrecía la serie que tras debutar en el Canal Disney en 2006, se ha convertido el personaje en el ídolo de las preadolescentes, que se saben sus canciones y que incluso las corean durante la proyección del film, como si estuvieran en directo en el concierto final en defensa de la salvación del pueblo.
 La historia es convencional. Una chica que canta ocultando su identidad en el personaje de Hannah Montana, es llevada por el padre a su pueblo natal para pasar 15 días alejada de la fama, el bullicio y el calor de sus fans.
 Allí tiene ocasión de conocer la vida rural sin el ruido de la gran ciudad, el valor de una existencia sencilla, la importancia de la familia, la amistad, la solidaridad, el amor, virtudes que tienen más valor que una fama efímera.
 No cabe duda que los jóvenes que acuden a ver esta cinta encuentran lo que van buscando, festoneada de una docena larga de canciones, aunque sin abusar de las actuaciones.
 El británico Peter Chelson, director de comedias como Serendipity o Shall we dance, es consciente de lo que tiene entre manos y como especialista en el género lo saca adelante con cierta dignidad, aunque el argumento no haya quien se lo trague, pero tratándose de una comedia bien le sirve de percha para colgar las canciones y cuatro gags imposibles. El éxito está asegurado.