Título: | FOUR LOVERS | |
Tit. Orig.: |
HAPPY FEW | |
Nacionalidad: | FRANCIA 2010 | |
Dirección: | ANTONY CORDIER | |
Guión: |
ANTONY CORDIER, JULIE PEYR |
|
Fotografía: |
NICHOLAS GAURIN |
|
Música |
FRÉDÉRIC VERRIÉRES |
|
Interpretes: |
ÉLODIE BOUCHEZ, MARIAN FOÏS, ROSCHDY ZEM, NICHOLAS DUVAUCHELLE, JEAN-FRANÇOIS STÉVENIN, ALEXIA STRESI, BLANCHE GARDIN, GENEVIÉVE MNICH |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 101 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Después de pasar por la Mostra de cine de Venecia 2010 llega a las salas españolas esta producción francesa dirigida por Anthony Cordier, que resulta ser la segunda de su filmografía, tras debutar con 'Douches froides' (2005), que no se vio en España.
Cada vez nos viene más cine francés, como en otros tiempos ocurría con el cine italiano, lo que corre el riesgo de que se nos cuelen producciones que no tengan calidad.
Cuando Rachel conoce a Vincent decide organizar una cena con sus cónyuges Frank y Terry. Pronto se hacen amigos y tampoco tardan mucho en enamorarse de los cónyuges de la otra pareja intercambiándolos con toda naturalidad y permisividad, lo que dura hasta que los sentimientos se oscurecen o se plantean si se puede amar a dos personas a la vez.
Lo que podía ser un tema apropiado de una película pornográfica, como es el intercambio de parejas, está tratado con sumo cuidado, aunque eso no quita que se exhiban algunas escenas eróticas a la hora de hacer el amor o practicar juegos amorosos los cuatro.
En este sentido es un film muy abierto acerca del adulterio consentido en compañía, que va perdiendo interés por lo reiterativo y alguna falta de credibilidad cuando comienzan las dudas, los celos o echan de menos a los hijos.
La cinta es algo plana, sin mucho sentido dramático de las situaciones, mientras que los hijos se mantienen al margen, pero hay momentos en los que se cae en el tópico en las relaciones sexuales, que a veces no resultan muy creíbles que puedan suceder, que terminen con fatales consecuencias o en una larga serie de reproches.
Película previsible desde el inicio ya que nada hay que no se sepa en la cuestión sexual y sentimental, por lo que cae hacia la mitad del metraje repitiéndose a partir de ahí hasta el final en puro relleno amoroso hasta llegar a un desenlace prescindible.
El film posee unas buenas interpretaciones y plantea temas interesantes, como el arrepentimiento, aunque otros son previsibles con personajes no demasiado cercanos.
La realización abusa de la voz en off y a veces también de la cámara a mano aunque no sea excesivo su uso.
Últimamente la cinematografía francesa nos vende naderías como si fueran auténticos dramas.