Título: | SIN TREGUA | |
Tit. Orig.: |
END OF WATCH | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | DAVID AYER | |
Guión: |
DAVID AYER |
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Fotografía: |
ROMAN VASYANOV |
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Música |
DAVID SARDY |
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Interpretes: |
JAKE GYLLENHAAL, MICHAEL PEÑA, NATALIA MARTÍNEZ, ANNA KENDRICK, DAVID HARBOUR, FRANK GRILLO, AMERICA FERRERA, CODY HORN, SHONDRELLA AVERY |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 109 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Ya en 1958 John Ford hacía su película 'Un crimen por hora', que era la crónica de George Gideon, inspector de policía de Scotland Yard, de los casos que tiene que resolver durante su patrulla de guardia por la ciudad.
De entonces aquí se ha repetido el tema en multitud de ocasiones pero con la variante de ser dos colegas en un coche patrulla, algo que también se ha filmado hasta la saciedad.
Ahora llega David Ayer que hace su tercer largometraje con este mismo tema, pero en este caso le quiere dar originalidad.
Para ello se inventa que uno de los agentes estudia cine y quiere grabar su actuación con una cámara subjetiva, con lo que así quiere justificar, de forma tramposa, el uso de la cámara a mano durante toda la proyección.
Y decimos tramposa porque no siempre utiliza lo que graba la cámara del personaje, sino que también toma ángulos imposibles, insólitos, aéreos, otros de las grabaciones de los narcos y fragmentos en los que no se ve nada que no han sido eliminados del montaje y que nada aportan, más que un mareante dolor de cabeza al sufrido espectador que debe estar ya hasta el gorro de la maldita cámara a mano, que la mayoría de las veces, como sucede aquí, una vez más, no tiene justificación alguna.
La crítica más avanzada ve en ello una innovación, como si fuera el descubrimiento del siglo, y echa las campanas al vuelo, nombrando a Ayer poco menos que el director del año.
David Ayer, guionista de 'Training Day' (Día de entrenamiento), debutó en la dirección con un viejo guion suyo 'Vidas al límite' (2005) que resultó un film mediocre. Después mejoró mucho con 'Dueños de la calle' esta vez con un guion escrito directamente para el cine por James Ellroy, el novelista de 'L.A. Confidential'. Y de nuevo vuelve a reincidir en el mismo tema de los dos títulos anteriores con 'Sin tregua' (2012), con guion de su propia cosecha, que no hace más que reincidir en lo mismo y acumular un tópico detrás de otro.
Bryan Taylor y Mike Zavala son dos jóvenes policías de Los Angeles que patrullan un barrio humilde de la ciudad donde encuentran toda clase de delitos. Persiguen delincuentes, acuden a llamadas de socorro, confiscan armas, descubren tráfico de personas y hasta un gran alijo de un poderoso cartel de la droga, lo que pone en peligro sus vidas, porque sus componentes van a por ellos.
Entre una misión y otra se comunican sus confidencias y se gastan bromas dentro del patrullero, que es lo mejor, al tiempo que se comen los marrones descubriendo casos mientras que los agentes que se encargan de la investigación se llevan la gloria.
La cinta no aporta nada que no conozcamos en la pintura que hace de una sociedad agobiada por las mafias de la droga y del tráfico humano y aunque quiere ser original y que no sea previsible, los metros últimos no hay quien se los crea en el afán de que resulte un final medio feliz. Para enmendarlo le añade una coda de la escena previa para que termine con buen sabor de boca.
En cuanto al invento de la cámara subjetiva no lo sigue con rigor y se salta la establecida norma como quiere.
Una película entretenida, con un trabajo discreto de los dos actores protagonistas, Jake Gyllenhaal y Michael Peña, incorporando a estos dos honrados policías que cumplen con su labor cotidiana sin creerse héroes.
Sería un film más interesante si hubiera sido rodado de forma clásica.