Título: | UN BUEN PARTIDO | |
Tit. Orig.: |
PLAYING FOR KEEPS | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | GABRIELE MUCCINO | |
Guión: |
ROBBIE FOX |
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Fotografía: |
PETER MENZIES JR. |
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Música |
ANDREA GUERRA |
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Interpretes: |
GERARD BUTLER, JESSICA BIEL, DENNIS QUAID, UMA THURMAN, CATHERINE ZETA-JONES, JUDY GEER, JAMES TUPPER, NOAH LOMAX |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 104 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Hay títulos de películas que con mirar el nombre del realizador no es necesario leer el argumento, porque sabemos a qué genero pertenecen.
Este es el caso de Gabriele Muccino, el director italiano de 'El último beso' (2001), su tercer largometraje y primero suyo que vimos en España, que se empeñó en trabajar en Norteamérica y no paró hasta que lo consiguió, como lo demuestran sus films 'En busca de la felicidad' (2006) y 'Siete almas' (2008), ambos dramas protagonizados por Will Smith. No obstante no ha abandonado hacer cine en Italia, y de vez en vez vuelve a los Estados Unidos.
Ahora nos llega con otra comedia americana, como las anteriores, 'Un buen partido' (2012) aunque en este caso ha cambiado de protagonista y de ambientación de la historia.
George Dryer es un jugador de fútbol profesional, ya retirado, divorciado de su esposa Stacie, que intenta recuperar la estima de su hijo Lewis, que juega en un equipo del barrio.
Viendo la mala técnica del entrenador se brinda a hacerlo él por estar cerca de su hijo y tratar de reconquistar el amor de su ex mujer a punto de contraer un nuevo matrimonio. Lo que no esperaba es que todas las burguesas y aburridas mamás de los pequeños jugadores se sientan rendidas a su atractivo.
Se trata de una comedia romántica que tiene una mezcla sentimental con algo de comicidad que la hace divertida, pero al mismo tiempo es bastante previsible ya que desde las primeras escenas marca la senda que ha de seguir hasta el final, sin que apenas haya la más mínima sorpresa.
De camino nos aporta algunos apuntes acerca de la paternidad, cuando se han abandonado los deberes de padre para con los hijos pequeños, sobre todo si media un divorcio y la sabida separación.
La cinta tiene dos aciertos a priori, el que sea el fútbol y no el béisbol, que interesa más que nada a los americanos, lo que le coarta las posibilidades de venta internacional y el hecho de reunir a un gran reparto de estrellas femeninas para incorporar a esas atractivas madres aburridas, en busca de una aventura sexual, aunque sea en papeles secundarios, y a pesar de que no han sido fotografiadas con su mejor atractivo físico.
Una edulcorada película, que se deja ver, entretenida, que cuenta la historia de forma sincera, sin trampas, sin palabrotas que molesten a los espectadores, lo que hoy es todo un logro.
Dirigida a buen ritmo por Gabriele Muccino, de manera entrañable y con una lección de moral para la toda familia.