Título: | UNA PISTOLA EN CADA MANO | |
Tit. Orig.: |
UNA PISTOLA EN CADA MANO | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2012 | |
Dirección: | CESC GAY | |
Guión: |
CESC GAY, TOMÁS ARAGAY |
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Fotografía: |
ANDREU REBÉS |
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Música |
JORDI PRATS |
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Interpretes: |
RICARDO DARÍN, LUIS TOSAR, JAVIER CÁMARA, EDUARDO NORIEGA, LEONOR WATLING, CANDELA PEÑA, CAYETANA GUILLÉN CUERVO, EDUARD FERNÁNDEZ, LEONARDO SBARAGLIA, JORDI MOLLÁ, ALBERTO SAN JUAN, CLARA SEGURA |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 95 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Esta es la sexta película que el barcelonés Cesc Gay hace para la gran pantalla, tras darse a conocer con títulos como 'Krámpack' (2000), 'En la ciudad' (2003) o 'V.O.S.' (2009).
Ahora nos llega con este nuevo film compuesto por varias historias en las que los protagonistas son los hombres, que quedan bastante mal, en las que no hace más que presentarnos fragmentos de una realidad actual, en las que se ponen de relieve, sin ninguna compasión, algunos de sus defectos, crisis, carencias y debilidades, como el divorcio, la falta de trabajo, la disfunción eréctil, los cuernos, el adulterio, el sexo fuera del matrimonio, la búsqueda de una identidad, en las que el motivo principal de todos sus males son las mujeres.
Es un retrato bastante irónico en el que se muestran, perplejos, deprimidos, desconcertados, ante la soledad como única compañía de su gato, deseoso de recuperar a su pareja ante la ausencia de la misma, tomando antidepresivos porque su mujer tiene una aventura, tratando de conquistar a una compañera de trabajo que termina burlándose cruelmente ante la constante insatisfacción masculina, intercambiando pareja.
Así se manifiestan volubles, inseguros y frágiles ante ellas que demuestran ser más fuertes en lo sentimental, que no evitan que se produzca el dolor de la separación, la ruptura familiar ocasionada por la infidelidad, en esta comedia sobre el mundo masculino de ocho cuarentones que no saben adaptarse a la cambiante sociedad en la que viven.
Cesc Gay diseña bien a sus personajes y sobre todo pone diálogos en sus labios naturales y creíbles, sin adornos, y siempre posibles en cada circunstancia, haciendo un buen retrato de los mismos, en este caso concreto de las relaciones sentimentales, desarrollando verdades importantes, aunque por la brevedad de los relatos no se acabe profundizando mucho en ellas.
Otro aspecto de este director es que maneja bien a los actores y aquí dispone de una de las mejores nóminas del cine español del momento, de los que saca estupendos trabajos y sobre todo dan credibilidad a sus respectivos papeles.
En cuanto al guion se apoya fundamentalmente en la palabra, a través de la cual vamos conociendo al personaje y cómo va madurando ante los ojos del espectador.
Perfectamente se puede obtener de él una divertida comedia teatral, ya que en algunos momentos también está presente el humor.
En lo referente a la puesta en escena es de lo más sencilla y le imprime variedad a los diálogos mediante distintas posiciones de la cámara para que no aburra al espectador con estatismos innecesarios, ni ángulos imposibles y al mismo tiempo le quita el tufillo escénico.
Unas breves notas musicales de Jordi Prats dan separación a cada uno de los fragmentos, lo que unido a varias canciones componen su banda sonora.