Título: | EL ALUCINANTE MUNDO DE NORMAN | |
Tit. Orig.: |
PARANORMAN | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | SAM FELL, CHRIS BUTLER | |
Guión: |
CHRIS BUTLER |
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Fotografía: |
TRISTÁN OLIVER |
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Música |
JON BRION |
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Interpretes: |
Animación en stop-motion |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 92 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
De todos es sabido el interés que tienen los jóvenes por las películas de miedo, lo que hace que cada vez se produzcan más títulos de este género que en su día tanto juego dieron a la productora americana Universal y que décadas después retomó la Hammer inglesa con idéntico resultado.
Ahora el cine americano, que está constantemente rebajando la edad de sus productos para adecuarlos a la de los espectadores que asisten a las salas, parece que quiere que también los niños tengan films de ese género para ver y así hace 'El alucinante mundo de Norman', realizado por el director autodidacta Sam Fell, pero con experiencia tras haber dirigido 'Ratonpolis' (2006) y 'El valiente Despereaux' (2008), aunque no en stop-motion, en compañía del debutante Chris Butler, que ya había participado en 'Los mundos de Coraline' (2009), de esta misma productora.
Norman Babcock tiene once años, es muy retraído, y posee la capacidad de ver y conversar con los muertos, aunque su familia no le hace caso, siendo motivo de chanza y burla entre los compañeros de clase, que lo consideran un friqui, un marginado, como también le ocurre a su gordito amigo Neil, con el único que tiene tratos y con el que correrá la aventura que aquí se cuenta.
En su pueblo, trescientos de años atrás, fue condenada una niña por bruja, la cual le echó una maldición que está a punto de cumplirse. Norman será el único que podrá liberar a la población.
Eso no impedirá que los muertos salgan de sus tumbas, que los zombis pueblen sus calles y que surjan los fantasmas contra los que trata de luchar el pueblo entero.
En la cinta, realizada por el procedimiento stop-motion, que es como el cine hecho de forma artesanal, cobran vida los personajes con fluidez, algo que resulta como la magia del cine, siendo por ello más admirable, dada la velocidad que se logra en las escenas de acción, su vertiginoso montaje y su originalidad dentro de las características del género.
La película resulta algo retorcida y terrorífica para los muy pequeños (es recomendada para mayores de 7 años) lo que advertimos a los adultos que los acompañen lo tengan en cuenta.
En el guion se dan todos los tópicos de las producciones de este tipo aunque rebajando la edad y con un toque infantil.
El film además de un divertido y entretenimiento para jóvenes y adultos hace reflexionar sobre el mundo de los marginados, del bullying o malos tratos en la escuela, los padres que cuidan poco de sus hijos a los que desatienden en sus cuitas y necesidades, los perdedores, la intolerancia y la comprensión, defendiendo así algunos valores de la infancia e invitando a dejar fuera el miedo hacia lo desconocido y a ser más solidarios.
Es como una metáfora ya que cualquiera de estos perdedores o marginados pueden tener unas cualidades que les conviertan en un héroe en unas circunstancias determinadas.