| Título: | EL VUELO |  |
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Tit. Orig.: |
FLIGHT | |
| Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
| Dirección: | ROBERT ZEMECKIS |  |
| Guión: |
JOHN BATINS |
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| Fotografía: |
DON BURGESS |
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| Música |
ALAN SILVESTRI |
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| Interpretes: |
DENZEL WASHINGTON, DON CHEADLE, KELLY REILLY, JOHN GOODMAN, MELISA LEO, BRUCE GREENWOOD, BRIAN GERAGHTY, TAMARA TUNIE, NADINE VELAZQUEZ |
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| Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
| Duración: | 138 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El afiche de esta película, el tráiler y todo lo que rodea a la misma, le da la sensación, a priori, al espectador de que se trata de un film de catástrofe al estilo de los de la serie 'Aeropuerto' de la que tantos títulos se hicieron, pero con tener algo de ello, tan sólo la primera media hora se centra en ese tipo de cintas, ya que es en ese tiempo cuando se produce el accidente, el resto es un puro drama en torno al alcohol y las drogas que ponen en peligro a un centenar de pasajeros y tripulantes al ser conducido el aparato por un comandante drogado y borracho, aunque en principio no lo parezca.
Un avión despega de Orlando (Florida) con destino a Atlanta pilotado por Whip Whitaker, con 96 pasajeros y 6 tripulantes. En vuelo atraviesan una gran tormenta que origina una enorme turbulencia. Salvada la misma se produce un fallo mecánico y han de hacer un aterrizaje a campo abierto con resultado de seis fallecidos, pero de no ir pilotado por Whip hubieran muerto todos. Para los medios es un héroe, pero las investigaciones prueban otra cosa.
Con esta película Robert Zemeckis vuelve a dirigir un drama con personajes reales después de haberse dedicado un tiempo a hacer productos de animación con captura de movimientos.
Es también la primera vez que colaboran Zemeckis y Denzel Washington actor al que da la oportunidad de hacer un personaje dramático, separado de su mujer y su hijo, inmerso en el alcohol y la droga aunque no quiere reconocerlo y miente sobre ello.
Ciertamente que su hazaña, a pesar de encontrarse en ese estado, es admirable y heroica, pero las leyes le condenan pasando de ser un héroe a ser un delincuente que ha provocado varias muertes.
El guion plantea ahí la diatriva de la moralidad tanto del protagonista como del honrado abogado defensor que trata de tapar el pecado de su cliente con el hecho salvador de los pasajeros en una acción formidable que tan solo logra un excelente piloto.
Se juega así con la justicia sobre los acontecimientos, la ética del abogado, la honradez del protagonista y la verdad, que nos lleva a un final sorprendente.
A parte de todo ello Zemeckis, como buen artesano y director de cine de acción, consigue unas escenas emocionantes en toda esa primera parte de cine de catástrofe que pone los pelos de punta, sobre todo la secuencia del aterrizaje, francamente impecable, lo que hace que a pesar de su largo metraje se pase sin que pesen los minutos.
Ello contrasta con la continuación dramática del relato de este hombre autodestructivo que en el camino de su defensa por eludir el trágico destino que su existencia le ha deparado, mientras trata de tapar sus defectos a la vista de la ley, descubre su verdadero valor como persona.
Una vez más Alan Silvestri vuelve a poner banda sonora a un film de Robert Zemeckis con acierto.
La cinta está nominada a dos Oscar, a Denzel Washington, que hace un buen trabajo en este papel por el que también lo estuvo al Globo de oro, y al guion de John Batins, que no creemos que sea para tanto. 
