Título: | EL CALLEJÓN | |
Tit. Orig.: |
EL CALLEJÓN | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, COLOMBIA, 2011 | |
Dirección: | ANTONIO TRASHORRAS | |
Guión: |
ANTONIO TRASHORRAS |
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Fotografía: |
JAVIER SALMONES |
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Música |
ALFONS CONDE |
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Interpretes: |
ANA DE ARMAS, DIEGO CADAVID, LEONOR VARELA, JUDITH DIAKHATE, JEFF GUM, NÉSTOR ALFONSO ORTIZ, KARINA LAVERDE, KIMBERLEY TELL, FREY NICANCIO DÍAZ |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 76 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El cine de terror español tuvo una época en la que se hacía en grandes cantidades y en donde había vampiros, momias, asesinos en serie y toda la nómina de monstruos imaginables, con abundancia de sangre y muerte, cuya cabecera de cartel era encabezada generalmente por Paul Naschy.
Últimamente el cine español de género se ha centrado en un terror más sofisticado, sin tanto sadismo y más basado en el suspense y el miedo.
En esta ocasión quien encara esta clase de cine es Antonio Trashorras, el crítico de cine, guionista y director madrileño al que se le debe, entre otros, el guion de 'El espinazo del diablo', varios cortos y series de televisión, que debuta esta vez en el largometraje para cine con esta corta producción, 'El callejón' (2011) que casi se queda en un mediometraje si se le quitan los ingeniosos y vistosos créditos iniciales y finales.
Durante una noche invernal, Rosa se ve obligada a hacer la colada en una lavandería autoservicio abierta 24 horas situada en un oscuro y desierto callejón cerca de su casa, porque se le ha estropeado la lavadora. Allí la joven sufrirá por sorpresa el acoso de un asesino en serie, sin poder salir del reducido recinto, se verá atacada por el sádico psicópata.
La película no aporta nada que no hayamos visto antes en multitud de títulos anteriores, sin embargo Trashorras juega con una situación única, con pocos personajes, sobre todo con el de Rosa, indefensa, dividiendo la historia prácticamente en dos partes, una primera que resulta amable con la relación de ésta con el joven colombiano que va a lavar también su ropa y una segunda el enfrentamiento con el asesino.
En este sentido el director cuida la realización, juega a veces con la pantalla partida para presentar situaciones simultáneas desde otro ángulo, elige bien los planos, crea suspense en casi todo momento utilizando los fluorescentes que parpadean, el color rojo de los neones, el dramatismo de la lluvia, la pastilla que toma la chica para el sueño, los rotura del móvil y le saca bastante partido a la corta situación, casi única, en la que se ven enfrentados los pocos personajes.
Hasta aquí todo marcha bien en este ejercicio de estilo que parece el examen final de escuela de cine, pero por situarse a la moda comercial, en los metros finales deriva a la fantasía y todo se desmadra en una orgía de sangre, que no queremos desvelar para no quitarle interés, se olvida de la tremenda realidad, que hubiera tenido otra mejor salida a esta dramática situación.
Bien la cubana Ana de Armas que carga con todo el peso del film y correctos los demás.
El resultado de esta cinta es irregular e imperfecto pero tiene algún interés la realización sobre todo.