Título: | UNA BALA EN LA CABEZA | |
Tit. Orig.: |
BULLET TO THE HEAD | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | WALTER HILL | |
Guión: |
WALTER HILL, ALESSANDRO CAMON. Basados en la novela "Du plomb dans la tête", escrita por ALEXIS NOLENT |
|
Fotografía: |
LLOYD AHERN II |
|
Música |
STEVE MAZZARO |
|
Interpretes: |
SYLVESTER STALLONE, SUNG KANG, SARAH SHAHI, JASON MOMOA, JON SEDA, CHRISTIAN SLATER, MARCUS LYLE BROWN, BRIAN VAN HOLT, ADEWALE AKINNUOYE-AGBAJE |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 92 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Walter Hill es el clásico director artesanal de Hollywood que se adapta bien a cualquier género siempre que sea de acción y así comenzó en el policiaco, que es el que mejor se le da, pero no le hace ascos al western e incluso a la ciencia ficción, llegado el caso.
Lo último que le habíamos visto era 'Invicto' (2002), un aceptable film carcelario, realizado entre varias series de televisión, y ahora con 'Una bala en la cabeza' (2012) vuelve al género con el que inició su filmografía en 1975 demostrando que sigue estando en forma.
Aquí se une a uno de los iconos del cine de acción, Sylvester Stallone, contemporáneo suyo en los 80, como principal protagonista de esta historia.
El guion, escrito en colaboración con Alessandro Camon, se basa en la novela gráfica 'Du plomb dans la tête', escrita por el francés Alexis Nolent e ilustrada por Colin Wilson.
Tiene como protagonista a Jimmy Bobo, un ex-policía de Nueva Orleans convertido en asesino en serie, que tiene su ética y sus reglas: no mata a gente que no se lo merece, a mujeres, ni a niños. Tras ser traicionado después de cumplir un encargo y ser asesinado su compañero, busca venganza.
En su camino se tropieza con el joven coreano Taylor Kwon, un honrado policía de Nueva York, aficionado a las nuevas tecnologías de comunicación, con el que lleva a cabo una simbiosis, ayudándose mutuamente en sus respectivos intereses, aunque cada uno está a un lado de la ley.
Estamos ante la típica buddy movie o película de compañeros, pero en este caso son muy diferentes, uno pertenece a la ley y busca hacer justicia y el otro es un sicario que desea venganza, aunque antes también perteneciera al cuerpo policial.
Cinta en la que no falta la violencia, con peleas de todo tipo y disparos a granel, habitual en el género, pero también tiene algunos diálogos divertidos con cierto humor negro.
A pesar de ser una producción al viejo estilo policiaco, sin embargo resulta muy fresca y entretenida, con personajes de una pieza, como salidos de un comic, que le va muy bien a Sylvester Stallone, con su cara de palo, sin mover ni un músculo facial.
En cuanto a Walter Hill dirige con buen pulso y no se ha olvidado de lo que ya demostró en sus comienzos, incluso se ha puesto al día, sabe planificar una pelea o una persecución pistola en mano, con una robusta narrativa, y con escenas de acción muy bien rodadas.
Un ingenioso thriller, sin muchas pretensiones, que ofrece lo que de él se espera, que mantiene el interés de los espectadores que sean aficionados al género.