Título: | DÍAS DE PESCA EN PATAGONIA | |
Tit. Orig.: |
DÍAS DE PESCA EN PATAGONIA | |
Nacionalidad: | ARGENTINA, 2012 | |
Dirección: | CARLOS SORÍN | |
Guión: |
CARLOS SORÍN |
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Fotografía: |
JULIÁN APEZTEGUIA |
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Música |
NICOLÁS SORÍN |
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Interpretes: |
ALEJANDRO AWADA, VICTORIA ALMEIDA, ÓSCAR AYALA, DIEGO CABALLERO, DANIEL KELLER, MARTÍN GALÍNDEZ, SANTIAGO SORÍN, HERIBERTO RUIZ DIAZ |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 78 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras su paso por el Festival internacional de cine de Toronto, la Sección oficial del Festival de cine de San Sebastián 2012 que le dio el premio Signis y el Festival de La Habana donde logró el Premio especial del Jurado, llega a las pantallas españolas 'Días de pesca en Patagonia' (2012).
Marcos es un humilde viajante de una fábrica de rodamientos, de 52 años, ex alcohólico, que decide cambiar el rumbo de su vida con unas vacaciones para desintoxicarse. Como parte del tratamiento, le sugieren que elija un hobby y se decide por la pesca. Con ese objetivo viaja a Puerto Deseado en la Patagonia, en la temporada del tiburón, y de camino visitar a su hija Ana, a la que hace tiempo que no ve, ni siquiera conoce a su nieto.
Por el camino se cruza con otros personajes como el entrenador de boxeo, un perdedor nato, los excursionistas colombianos que les invitan a comer los mejillones que ellos mismos acaban de coger o el experto pescador que le enseñará a manejar la caña y los distintos tipos de sedales que ha de usar en la pesca del tiburón, que de alguna forma alivian la soledad de este viajero de pasado oscuro nunca aclarado.
Carlos Sorín es uno de los directores argentinos que más prestigio tiene internacionalmente debido a los muchos premios conseguidos con sus películas en los diversos festivales a los que asiduamente concurre.
Una vez más Sorín nos cuenta una de sus historias mínimas, en las que casi no pasa nada, sin apenas dramatismo, en donde un hombre desubicado busca su redención con el pasado, pero al que alguien trata con un desprecio que tal vez no merece, puesto que lo que busca es su perdón.
Sus films se parecen en sus características, en su cine personal, en su forma de filmar con una imagen limpia, con la belleza de desolados paisajes abiertos de la agreste Patagonia, su escenario favorito, con personajes con sus rutinas cotidianas que buscan algo, con actores a veces no son profesionales, con cine de gesto y apenas palabras, silencioso, minimalista, como si hiciera siempre la misma cinta pero distinta, con pulcritud, austeridad y sencillez, ya que apenas hay variaciones en las de su filmografía.
Sus seguidores lo saben pero no les importa, porque disfrutan con su forma de poner en escena estas pequeñas historias tan entrañables, aportando a veces lo que falta en la pantalla, dirigidas siempre con buen pulso narrativo y por derecho.
Un excelente trabajo de Alejandro Awada que junto a los demás compañeros insuflan vida a sus personajes con pequeños detalles cercanos al corazón en interpretaciones contenidas.
Acompaña a las imágenes una bonita banda sonora cuyo tema principal es una pegadiza melodía en ritmo de vals compuesta por su hijo Nicolás Sorín.