Título: | EL DISCIPULO | |
Tit. Orig.: |
EL DISCIPULO | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2010 | |
Dirección: | EMILIO RUIZ BARRACHINA |
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Guión: |
EMILIO RUIZ BARRACHINA. Basado en su propia novela |
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Fotografía: |
ENRIQUE LAGUNA |
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Música |
DANIEL CASARES, FÉLIX GRANDE |
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Interpretes: |
JOEL WEST, RUTH GABRIEL, MARISA BERENSON, JUANJO PUIGCORBÉ, HOYT RICHARDS, JORGE BOSSO, JUAN DEL SANTO, KARIN ANTÓN, CIRO MIRÓ |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 98 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
La vida de Jesucristo, que desde los comienzos del cine ha tenido presencia en la pantalla, tiene ilustres precedentes de prestigiosos directores como Pier Paolo Pasolini, Norman Jewison, Martin Scorsese, etc. con títulos como 'El evangelio Según San Mateo' (1964), 'Jesucristo Superstar' (1973), 'La última tentación de Cristo' (1988), 'La pasión de Cristo' (2004), de Mel Gibson, por citar únicamente algunos ejemplos, y todos levantaron encendidas polémicas, aunque ninguno podría provocarlas como ésta, pero afortunadamente su difusión ha sido mínima.
La presente versión de 'El discípulo' (2010), escrita y dirigida por Emilio Ruiz Barrachina, novelista y director, que fue presentada en una sección paralela del 13 Festival de Cine español de Málaga, no iba a ser menos, ya que es eso lo único que pretende, polemizar sobre la figura de Cristo olvidando la divinidad y potenciando la humanidad, pero lo único que logra es sonrojar, siendo una película totalmente prescindible.
El film trata de imitar el cine de Pier Paolo Pasolini en cuanto a la ambientación en algunos momentos, impulsando el debate entre la figura histórica y la divina, planteando preguntas sobre la imagen de Jesucristo, que nunca fue tan hostil como lo presenta, tan problemático y tan poco divino como lo muestra aquí, en donde no hay ni un solo milagro.
Toda la trama está pensada como una revolución popular a base de un levantamiento contra Roma, en el que Judas Iscariote, traficante de armas, tenía que facilitarlas.
En cuanto a la imagen de María habla de que "sus hijos" fueron muertos por los romanos y sólo le queda Jesús, su preferido, mientras en otro momento pide a María de Magdala que lo seduzca.
El resultado de esta fantasía sobre escenas inventadas de Cristo, que no figuran en ningún texto sagrado, es realmente grotesco y esperpéntico, todo ello para demostrar que no era Dios y que los evangelios son una pura mentira, con incontables despropósitos para ello, con escenas como la de dos evangelistas, Lucas y Juan, discutiendo como si estuvieran en un casino, o que un Jesús cojo salga borracho de las Bodas de Caná, tras mandar a un discípulo a comprar más vino.
Tampoco resucita a Lázaro, ni hace la multiplicación de los panes y los peces, ni ningún otro milagro, ni por fin resucita.
Nunca hemos visto un Cristo con rostro más duro e iracundo, con una actitud violenta, nada humilde y bondadoso, incluso con posturas chulescas y cuando habla en lugar de predicar parece que está dando un mitin.
Los diálogos son anacrónicos con su tiempo, la música es a guitarra y con desgarradas canciones flamencas, mezcladas con temas clásicos de Vivaldi, Haendel, Bach, Purcel o Beethoven.
Entre los actores pocos se salvan y la dirección de esta cinta iconoclasta del madrileño Emilio Ruiz Barrachina es lamentable, plana, totalmente fallida, demostrando una vez más la falta de recursos y de presupuesto.
Es todo tan demencial, está tan mal hecha, que resulta ridícula. Rodada íntegramente en localizaciones andaluzas, es lamentable que la Junta de Andalucía y Canal Sur hayan invertido dinero de los andaluces en este engendro que puede herir la sensibilidad religiosa de muchos de ellos.