Título: | LA MUJER DEL ABOGADO | |
Tit. Orig.: |
BARAMNA GAJOK | |
Nacionalidad: | COREA DEL SUR, 2003 | |
Dirección: | IM SANG-SOO | |
Guión: |
IM SANG-SOO |
|
Fotografía: |
KIM WOO-HYUNG |
|
Música |
KIM HONG-JIB |
|
Interpretes: |
MOON SO-RI, KIM IN-MUN, YOON YEO-JONG, BONG TAE-GYU, BAEK JEONG-RIM, HWANG JEONG-MIN, KIM YEO-JIN, LEE CHEON-HEE, SUNG JIRU |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 110 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Últimamente nos están llegando algunos títulos de Corea del Sur que por lo que podemos apreciar suele hacer un cine bastante apreciable, con argumentos interesantes y muy bien contados.
Lo que en un principio parece un policiaco se transforma en un drama pasional de infidelidades de un matrimonio acomodado económicamente.
Un abogado, un poco harto de su matrimonio, suele dejar abandonada a su esposa por estar con los amigos o con su amante, una modelo. Pero su esposa, ante la infidelidad de su marido, decide pagarle con la misma moneda, insinuándose a su vecino, un adolescente con el que vive una aventura erótica que desata sus más íntimos deseos sexuales mientras su estabilidad familiar se tambalea.
En esta ocasión no estamos ante ninguna historia medieval o parecida en el tiempo, sino de un relato muy de nuestros días, lo que no tiene por qué decepcionarnos al ser un film coreano, sino todo lo contrario, ya que parece una producción americana o europea solo que con los caracteres físicos distintos de otra raza.
Como decíamos se trata de un drama matrimonial de infidelidades tanto del esposo como de la mujer que no es diferente aunque se trate de una cultura tan distante a la nuestra, pero también lleva aparejado ciertas escenas de suspense a lo largo de su argumento.
La cinta se limita a presentar unas situaciones de este matrimonio y no a tratar de buscar culpabilidades de uno o de otro aunque la actitud de ella sea consecuencia de la de él.
La película tiene una buena factura y unos actores que se comportan adecuadamente con escenas finales de una gran fuerza en sus interpretaciones.
El film está dirigido con rigor, con algunos planos bien elegidos, con una fotografía nítida y expresiva en todo momento en su juego de luces y sombras con buenos detalles.
Pasó por la Mostra de cine de Venecia 2003. Ganó el Premio Lotus a la mejor película en el Festival de cine asiático de Deauville, el de Mejor director en el Festival de Ghent, el Premio Grand Bell en los premios de Corea del Sur y en el Festival de Estocolmo consiguió el de la mejor actriz para Moon So-ri.