Título: | NOCHE DE MARCHA | |
Tit. Orig.: |
21 AND OVER | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2013 | |
Dirección: | JON LUCAS, SCOTT MOORE | |
Guión: |
JON LUCAS, SCOTT MOORE |
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Fotografía: |
TERRY STACEY |
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Música |
LYLE WORKMAN |
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Interpretes: |
MILES TELLER, JUSTIN CHON, JONATHAN KEITZ, SARAH WRIGHT, SKYLAR ASTIN, DANIEL BOOKO, BASIL HARRIS, FRANÇOIS CHAU, BONNIE BENTLEY |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 92 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
Una vez más debemos comenzar una crítica hablando de la mala situación en la que se encuentra la comedia americana. Un género que antaño fue uno de los motores de Hollywood y que hoy día nadie lo reconoce como tal y de ello los principales causantes son toda esta nueva hornada de guionistas y directores que han dejado a un lado las pautas y nos han introducido en una vorágine de chabacanería total.
La última en llegarnos es esta “Noche de marcha”, donde dos jóvenes estudiantes deciden darle una sorpresa a un tercero que ese mismo día acaba de cumplir 21 años para irse de marcha toda la noche.
Pero existe un problema, el tercero en discordia tiene una importante cita a la mañana siguiente, conseguida por el enérgico padre y a la que no puede faltar.
Ni que decir tiene todo lo que vendrá a continuación. Una juerga donde el alcohol, las chicas, las meteduras de pata y demás estarán a la orden del día.
Jon Lucas y Scott Moore son los responsables del guión, si es que existe, y de la dirección de la misma donde debutan.
A estos dos ejemplares se les relaciona únicamente por ser los artífices del guión de “Resacón en Las Vegas”, que no era del otro mundo, y ahora han intentado volver la mirada hacia esa comedia juvenil de gamberradas que tan de moda se puso años atrás.
Los guionistas se las ingenian para describirnos unas situaciones de lo más forzadas posibles, con una historia falta de originalidad y en la que en todo momento se ve venir qué va a ocurrir y lo peor de todo es que nada en ella tiene la más minima gracia.
Como guionistas de este film son realmente malos, y como directores dejan muchísimo que desear con la pobre impresión que dan, organizando un largometraje deslavazado, sin coherencia alguna y donde imaginamos que se lo habrán pasado en grande rodándolo pero maldita la gracia que tiene para el sufrido espectador que lo vea.
El reparto está compuesto por rostros jóvenes que van siendo conocidos a través de interpretaciones anteriores pero nada más. Algunos de ellos han intervenido en cintas como “Dando la nota” o “Project X”.
No hay mucho más que apuntar de una película realmente descabellada donde el espectador termina aburrido y sin tan siquiera elevar una leve sonrisa, siendo todo el planteamiento y resolución malo de solemnidad. No hay por donde cogerla.