Título: | ROMEOS | |
Tit. Orig.: |
ROMEOS | |
Nacionalidad: | ALEMANIA, 2011 | |
Dirección: | SABINE BERNARDI | |
Guión: |
SABINE BERNARDI |
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Fotografía: |
MORITZ SCHULTHEIß |
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Música |
ROLAND APPEL |
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Interpretes: |
RIK OKON, MAXIMILIAN BEFORT, LIV LISA FRIES, FELIX BROCKE, SILKE GEERTZ, GILLES TSCHUDI, BEN GAGEIK, SIGRID BURKHOLDER, TESSA LUKAT, KATRIN HEß |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 94 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
Son muchos los directores de cine independiente que se dedican a reflejar en pantalla sus propias sensaciones o vivencias sobre algún tema en especial, sobre todo aquellos que suelen realizar su primer trabajo cinematográfico. Y esto parece que vuelve a ocurrir con esta cinta dirigida por Sabine Bernardi, en la que se mete de lleno en el espinoso tema de la transexualidad, las relaciones gays, lesbicas, etc…, todo ello para narrarnos una historia atemporal.
La película nos acerca a Lukas, un joven que nació mujer y está en proceso de cambio de sexo pero mientras eso ocurre su vida se convierte en un drama. La llegada del joven a una casa de jovencitas donde se aloja una amiga suya hará con el paso de los días que se enamore de un joven gay y la relación que entabla con este marcará todo el metraje del film.
Las idas y venidas de ambos, los coqueteos, la intención del protagonista de guardar con celo su problema, es lo que marca la relación de ambos, el eje central de la trama aunque después se unan otras subtramas menos interesantes.
No hay mucho que contar con respecto a la historia de la que la propia realizadora se ha encargado de escribir el guion, ya que ésta es muy simple, y la conduce por los cauces de la normalidad pero perdiendo en interés conforme avanza la proyección.
El guion se queda corto, no da para un largometraje, y por ello se dedica a repetir situaciones con las que va acumulando minutos, que son más de lo mismo, haciendo que el espectador termine aburrido de ver las idas y venidas de los dos protagonistas sin que avancen en la relación que entablan, llenando de tópicos la trama.
En cuanto a la dirección, la primera mitad se sobrelleva, pero la segunda acusa un decaimiento total, al insistir en una formula repetitiva, bajando el ritmo de la narración y sabiendo de antemano cómo va a terminar todo, convirtiéndose en una cinta previsible y vacía de contenido.
No ha tenido mucha fortuna Sabine Bernardi en su primer largometraje, quizás por el tema elegido y también por cómo lo ha llevado a cabo.
El reparto está compuesto por jóvenes actores germanos, desconocidos por estos lares, quienes se mueven al dictado de sus impulsos y lo que va marcando la hoja de ruta de la dirección, no destacando ninguno de ellos.