Título: | OMNIVOROS | |
Tit. Orig.: |
OMNIVOROS | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2013 | |
Dirección: | ÓSCAR ROJO | |
Guión: |
ÓSCAR ROJO |
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Fotografía: |
JOSÉ ANTONIO MUÑOZ MOLINA |
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Música |
LUCÍA ROJO |
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Interpretes: |
MARIO DE LA ROSA, PACO MANZANEDO, ÁNGEL DE ACERO, FERNANDO ALBIZU, MARTA FLICH, DARÍO FRÍAS, ELISA MATILLA, SARA GÓMEZ, ESTHER LARA, ALBERTO JO LEE |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 83 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
No es la primera vez que el cine toca el tema del canibalismo, ya sea en forma de documental o en película con argumento.
Ejemplo de lo primero lo teníamos en la italiana 'Holocausto caníbal' (1980), de Ruggero Deodato, aunque hubo quien decía que se trataba de un falso documental, mientras que entre los films de argumento se pueden citar '¡Viven!' (1993), de Frank Marshall, que recogía un hecho real en el que tras el accidente de aviación sucedido en los Andes los pasajeros que salieron con vida, se vieron obligados a comer carne humana para poder sobrevivir, mientras que en la ficción es fácil acordarse de 'Hannibal' (2001), de Ridley Scott o su predecesora 'El silencio de los corderos' (1991), de Jonathan Demme.
Marcos Vela, famoso crítico de gastronomía, recibe el encargo de escribir un reportaje sobre la existencia de restaurantes clandestinos, no autorizados, que ofrecen recetas carísimas.
En el trabajo de exploración que lleva a cabo, con la ayuda de una mujer, Eva, descubre que en uno de ellos se celebran reuniones en las que practican el canibalismo personas sin ética ni moral que pagan enormes cantidades de dinero por participar, para probar nuevos sabores y tener experiencias con las que rellenar sus huecas existencias, lo que denota el lado más oscuro del alma humana.
Ella consigue que pueda acudir a una de esas comidas furtivas en la que puede comprobar el descenso a los infiernos de una clase alta sin conciencia social.
La cinta está dirigida por Óscar Rojo, que debutó en la dirección de un largometraje con 'Brutal Box' (2011) inefable película que denotaba un amateurismo rampante que tuvo la osadía de presentar en el Festival de Montreal, y que en este segundo no ha mejorado ni un pelo.
Autor también del guion, se inspiró en hechos reales ocurridos en Cuba que posteriormente se trasladaron a Nueva York, estando mal planteado, ya que le quita el suspense desde el inicio, y no hace más que coleccionar escenas llenas de sadismo que dan asco. El prólogo sobra, sin lugar a dudas.
La dirección de actores brilla por su ausencia, especialmente en lo que se refiere al protagonista, Mario de la Rosa, con cara de palo todo el tiempo.
La partitura musical de Lucía Rojo no puede ser más estridente subrayando en exceso algunos momentos para tratar de poner así una emoción que no ofrecen las imágenes.
Óscar Rojo sigue haciendo con su productora, a la que ha puesto el nombre de su ópera prima Brutal Box, un cine barato, de serie Z que dudamos que recupere lo invertido a pesar de su bajo presupuesto.