| Título: | VIAJE A SURTSEY |  |
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Tit. Orig.: |
VIAJE A SURTSEY | |
| Nacionalidad: | ESPAÑA, 2012 | |
| Dirección: | MIGUEL ÁNGEL PÉREZ, JAVIER ASENJO |  |
| Guión: |
MIGUEL ÁNGEL PÉREZ, JAVIER ASENJO |
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| Fotografía: |
JORGE MANRIQUE BERHENSJ |
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| Música |
AARON THOMAS |
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| Interpretes: |
RAÚL FERNÁNDEZ DE PABLO, LUCAS FUICA, PEP ANTÓN MUÑOZ, ELISA DRABEN, LUCAS UTRAY, ROSA MARISCAL, JOSÉ MARÍA SAMPER |
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| Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
| Duración: | 95 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
En muchas ocasiones cuando un director hace su ópera prima suele recurrir a temas que conoce bien como es el caso de estos dos cineastas noveles, Miguel Ángel Pérez que viene del mundo de la distribución y José Asenjo cuyo bagaje es tan sólo un cortometraje y el haber estudiado en la Esac.
Los dos directores son amantes del montañismo y la aventura, no en vano en sus años jóvenes fueron scouts y eso es lo que han querido plasmar en ésta su primera experiencia juntos.
La película narra la historia de dos amigos de la infancia que un buen día tomaron caminos diferentes y al cabo de los años se reúnen para hacer una escapada de cuatro días, como antiguamente, a la montaña, pero esta vez no estarán solos ya que se suman al viaje el hijo y la hija de cada uno de ellos.
El largometraje ha contado con el guion y dirección tanto de Pérez como de Asenjo, en el que han plasmado sus vivencias, las aventuras que corrieron de jóvenes además de sus inquietudes.
En este aspecto el relato que se muestra no tiene enjundia ni mucho interés para cualquier espectador, ya que se limita a poner a cuatro personajes en plena montaña y nada más, la mayoría de las veces con diálogos superfluos que no interesan a nadie.
En el terreno directivo han debido pasárselo en grande rodando el film ya que ello suponía revivir su adolescencia y juventud, recreándose en demasía en los decorados naturales, logrando una bonita fotografía con bellos parajes, con una realización amateur, con innumerables fallos.
La cinta no tiene ritmo, quedando para el espectador únicamente el disfrute de los estupendos paisajes donde ha sido rodada que queda a medio camino de ningún sitio.
Los actores prácticamente desconocidos para el gran público no terminan de creerse sus respectivos cometidos, con poca naturalidad, sin aportar mucho a unas interpretaciones muy corrientes ya que parece como si se hubiesen puesto de acuerdo directores y actores para rodar durante unos días en el campo, obteniendo una película muy irregular de la que el espectador sale con el remordimiento de haberse gastado los cuartos y no ofrecerle nada de interés.
