| Título: | LA PUTA Y LA BALLENA |  |
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Tit. Orig.: |
LA PUTA Y LA BALLENA | |
| Nacionalidad: | ARGENTINA, ESPAÑA, 2004 | |
| Dirección: | LUIS PUENZO |  |
| Guión: |
LUIS PUENZO, LUCÍA PUENZO, ÁNGELES GONZÁLEZ SINDE |
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| Fotografía: |
JOSÉ LUIS ALCAINE |
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| Música |
DANIEL TARRAB, ANDRÉS GOLDSTEIN |
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| Interpretes: |
AITANA SÁNCHEZ-GIJÓN, LEONARDO SBARAGLIA, MIGUEL ÁNGEL SOLÁ, MERCÉ LLORENS, PEP MUNNÉ, EDUARD NUSKIEWICZ, BELÉN BLANCO |
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| Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
| Duración: | 126 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras doce años sin dirigir Luis Puenzo vuelve con un producto ambicioso que tiene mejores intenciones que logros en su resultado final.
Vera es una escritora en crisis en su trabajo, en su matrimonio y en su estado físico, con un cáncer de mama, que se va a Argentina para hacer los pies de fotos de un libro a editar sobre Emilio, un fotógrafo muerto durante la Guerra civil española.
En su contacto con las cartas y fotografías se siente atraída por la historia de este hombre y de sus desgraciados amores con Lola, una corista española, emigrada a Buenos Aires que se prostituye por amor, sobre los que trata de escribir una novela y encontrarse a sí misma.
Hay un paralelismo entre las dos mujeres, las dos historias que confluyen en otra de una ballena que hace tiempo apareció en una playa de la Patagonia y que al cabo de los años volvió a quedar varada en el mismo lugar, como están las dos mujeres, ancladas cada una en su tiempo y con un resultado diferente.
Puenzo y sus guionistas, pretenden que los dos relatos confluyan y se complementen de alguna manera estas mujeres, pero más que eso lo que hace es embarullarlas y que el espectador se desubique de una y de otra, a pesar de la buena intención metafórica y poética que encierran
La película está adornada con una bellísima fotografía de José Luis Alcaine, envuelta en música de tango y bandoneón y a pesar del esfuerzo interpretativo que hacen sobre todo las dos actrices, Aitana Sánchez Gijón en el mejor papel dramático de su carrera, y el descubrimiento, por la frescura que implica a su personaje, de la debutante Mercé Llorens.
En definitiva lo que resulta de todo ello es un agridulce e irregular melodrama sobre una mujer que intenta encontrar su destino y sepultar su pasado.
Ganó dos Cóndor de plata de la Asociación de críticos argentinos a la mejor dirección artística y a la mejor fotografía para José Luis Alcaine que también obtuvo éste el premio Madridimagen.
