Título: | MI ENCUENTRO CON MARILOU | |
Tit. Orig.: |
BIENVENU PARMI NOUS | |
Nacionalidad: | FRANCIA, 2012 | |
Dirección: | JEAN BECKER | |
Guión: |
JEAN BECKER, FRANÇOIS D'ÉXPENOUX, MARIE-SABINE ROGER. Basados en la novela escrita por ERIC HOLDER |
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Fotografía: |
ARTHUR CLOQUET |
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Música |
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Interpretes: |
PATRICK CHESNAIS, JEANNE LAMBERT, MIOU-MIOU, DIDIER BÉNUREAU, LUDOVIC BERTHILLOT, JACQUES WEBER, JULIEN BARBIER, SALLY MICALEFF, BORIS REHLINGER |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: |
92 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras unas primeras cintas policíacas, a partir de mitad de los noventa las películas de Jean Becker empezaron a tener el mismo patrón íntimo y sentimental, sobre las relaciones humanas y las emociones, como la alegría y la tristeza, en paisajes naturales, con verdades dramáticas que convierten su historia en crisis personales con redención final, con las que el público se identifica con facilidad.
Ahí están algunos de sus títulos como 'La fortuna de vivir' (1999), 'Conversaciones con mi jardinero' (2007), 'Mis tardes con Margueritte' (2010), siempre films amables que tienen algo que decir en suma.
'Mi encuentro con Marilou' (2012) discurre por sus caminos habituales, con corrección, sin dejar nada atrás, con un creíble cascarrabias en Patrick Chesnais y una muy afortunada Jeanne Lambert, todo un descubrimiento a pesar de su juventud y de que es su debut en la pantalla compartiendo el peso del relato.
Esta vez lleva al cine la exitosa novela 'Bienvenue parmi nous', de Eric Holder, que corresponde al título original también del film, que nos adentra en la aventura de dos almas perdidas que, aunque separadas por un salto generacional, ambas encontrarán en compañía las ganas de vivir.
Paul Taillandier es un famoso y reconocido pintor sexagenario, casado felizmente con Alice, con dos hijos y varios nietos. Sin embargo a pesar de su éxito, un buen día decide dejar su oficio, lo que le lleva a coger una depresión y sin dar explicación a su esposa se marcha de casa sin rumbo fijo, con ganas de suicidarse.
En su viaje a ninguna parte, accidentalmente conoce a una chica de 15 años, Marilou, a la que su madre ha echado del hogar y se siente perdida, sin saber a dónde ir.
La joven y el pintor pasan unos días juntos viviendo como padre e hija en paz y tranquilidad en una casa alquilada, ayudándose mutuamente, hasta que sus vidas vuelven a cobrar sentido.
El guion de Becker le da un tono menos sombrío a la novela, convirtiéndola en algo más alegre y optimista, de esa forma el encuentro entre el viejo y la niña resulta fructífero para ambos, a él le desaparece la depresión y le renacen el deseo de vivir gracias a la inyección de optimismo y juventud que Marilou le da, convirtiéndose en su musa y volviendo a pintar, al tiempo que ella encuentra refugio en ese padre que le falta, ya que el amante de su madre las maltrataba, y al no tener en esos momentos el amor y el cariño materno.
Hay una especie de simbiosis entre estos dos seres tan distintos y tan distantes en edad y en situación social e incluso en caracteres, entre los que surgen las emociones y la comprensión debido al roce diario que se produce entre ambos.
Parte del interés de esta cinta está en la actuación entre el veterano Patrick Chesnais y la joven principiante Jeanne Lambert cuyo rostro despide juventud y encanto, mostrándose como una adolescente en sus costumbres, gustos y forma de vestir, que capta rápidamente el interés del espectador, dándole buena respuesta y energía a su partenaire.
En un pequeño papel como esposa de Taillandier, Miou-Miou que aporta calidez y humanidad al personaje y otro veterano Jacques Weber en el papel de Max, el amigo del pintor.