Título: | ESTACIÓN CENTRAL DE BRASIL | |
Tit. Orig.: |
ESTACIÓN CENTRAL DO BRASIL | |
Nacionalidad: | BRASIL, FRANCIA, 1998 | |
Dirección: | WALTER SALLES | |
Guión: |
JOAO EMMANUEL CARNEIRO, MARCOS BERNSTEIN |
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Fotografía: |
WALTER CARVALHO |
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Música |
ANTONIO PINTO, JACQUES MORELENBAUM |
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Interpretes: |
FERNANDA MONTENEGRO, MARILIA PERA, VINIVIUS DE OLIVEIRA, SOIA LIRA, OTHON BASTOS, OTÁVIO AUGUSTO, STELA FREITAS, CAIO JUNQUEIRA, ROBERTO ANDRADES, MARIA FERNANDES |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: |
108 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras recorrer diversos festivales, esta modesta producción brasileña ha ido adquiriendo prestigio y premios en cada uno de ellos, colocándose a la cabeza de la mejor película brasileña del año, sin lugar a dudas, en unos momentos en que el cine de este país parece recuperarse tras un largo bache y haber estado de moda con la aparición del Novo Cinema Brasileiro hace años.
Es la segunda obra del joven realizador Walter Salles (la primera 'Terra Estrangeira' no se vio en España) especie de road movie que nos expone su parábola de la situación del país.
Y lo hace de la mano de una maestra jubilada, sin escrúpulos, amoral y sin ética, que se gana la vida escribiendo cartas para analfabetos en la Estación Central de Río, misivas que a veces no echa al correo, de forma irresponsable, según su criterio y el de su vecina, soltera como ella, y de un niño de nueve años cuya madre, cliente suya, muere ante sus ojos apropellada por un autobús y se queda huérfano.
En la carta que le había escrito momentos antes expresaba su enorme deseo de conocer a su padre.
Llevada por un impulso maternal y un cariño que no conoce, decide llevar al chico ante su padre, tras haber intentado venderlo.
Lo que en un principio comienza siendo aversión del pequeño hacia la vieja, se irá tornando en una enternecedora amistad, mientras ella va recuperando sus adormecidos sentimientos.
Por el camino vamos conociendo la problemática brasileña de la emigración, el paro, la violencia de las calles, la religiosidad, el analfabetismo y la falta de solidaridad, que ha llevado al país al caos.
El viaje físico en autobuses o camiones, lleva aparejado otro interior, emocional, de hondas resonancias humanísticas, en el que ambos aprenderán a quererse, lo que cambiará sus vidas.
Filmada con honradez y humildad, con pulso firme, con rigor y valentía, nos presenta con naturalidad y sencillez este relato descarnado y agreste de miserias y alegrías lleno de esperanza.
Fernanda Montenegro da bien el tipo de mujer amargada, tan huérfana de afectos como el niño de madre. Por este trabajo fue nominada al Oscar y también como mejor producción en lengua no inglesa, aspecto este último que le dio el Globo de oro, el Bafta, el Cóndor de plata y el Premio del CEC.
Y Vinicius de Oliveira es todo un hallazgo de pequeño gran actor con un gran gama de registos interpretativos.
Posee una fotografía apastelada, de perfecto colorido y música que acompaña muy bien a las imágenes.
Oso de Oro a la película, a la actriz y Premio de la OCIC en Berlín 98. Mejor guión en Sundance. Premio del público y de la Juventud en San Sebastián. Cinco premio en el Festival de La Habana.