Título: | EXORCISMO EN GONNECTICUT | |
Tit. Orig.: |
THE HAUNTING IN CONNECTICUT | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2009 | |
Dirección: | PETER CORNWELL | |
Guión: |
TIM METCALFE, ADAM SIMON |
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Fotografía: |
ADAM SWICA |
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Música |
ROBERT J. KRAL |
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Interpretes: |
VIRGINIA MADSEN, MARTIN DONOVN, ELIAS KOTEAS, KYLE GALLNER, AMANDA CREW |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 91 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Últimamente hay veces que las películas de terror abusan de la frase "basada en hechos reales" para justificar, más o menos, fenómenos paranormales que resultan increíbles.
En esta ocasión se nos da la fecha de lo sucedido el 27 de junio de 1981 en Connecticut, recogidos en el libro In a dark place: The story of a true haunting, donde Sarah Campbell, una abnegada madre de familia de tres hijos, se ve forzada a trasladarse a un viejo caserón por estar cerca del hospital ya que su hijo mayor, Pete, está enfermo de cáncer y necesita constantes tratamientos. La prima Wendy le echará una mano en cuidar de los otros hijos más pequeños.
Pete ve constantes imágenes de muertos y sobre todo de un niño que era usado por un doctor como médium en sesiones espiritistas.
El guión abusa de las constantes visiones del joven protagonista quien termina pidiendo ayuda al reverendo Popescu especialista en exorcismo para salir de esa pesadilla. Y por otra parte la resolución y hallazgo de las causas que origina es tan rápida y elemental que no se explica cómo no se descubre antes, por el procedimiento simplemente de recurrir a una hemeroteca y saber que aquella casa fue antes una funeraria, lo que tampoco justifica mucho los hallazgos posteriores.
Por otra parte trata de justificar o mezclar el drama personal de la madre con los sucesos paranormales con un planteamiento más o menos interesante en cuanto a la encrucijada familiar.
La puesta en escena de Peter Cornwell abusa de los constantes sustos, golpes sonoros y detalles macabros ayudados por los efectos especiales con imágenes que recuerdan a ilustres títulos precedentes pero sin llegar a su altura, cayendo en muchos de los tópicos del género que le restan creatividad.
En la interpretación destaca el convincente trabajo de Virginia Madsen y poco más.