Título: |
YO TAMBIEN |
Título original: |
YO TAMBIEN |
Nacionalidad: |
ESPAÑA de 2008 |
Dirección: | ANTONIO NAHARRO y ALVARO PASTOR |
Guión: | ANTONIO NAHARRO y ALVARO PASTOR |
Fotografía: |
ALFONSO POSTIGO |
Música: |
GUILLE MILKWAY |
Interpretes: |
LOLA DUEÑAS, PABLO PINEDA, PEDRO ALVARES OSORIO, CONSUELO TRUJILLO, ISABEL GARCIA LORCA, ANTONIO NAHARRO, JOAQUIN PERLES, TERESA ARBOLI y PEPE QUERO |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS |
Duración: |
103 MINUTOS |
Por PACO CASADO
No es frecuente que dos directores novatos que debutan, elijan para su ópera prima un tema tan difícil, tan complejo, tratado de manera tan simple, aunque antes lo habían tocado de manera más ligera en su corto Uno más, uno menos y además Naharro conoce en profundidad esta cuestión ya que tiene una hermana, Lourdes, con síndrome de Dawn.
Inspirándose en el personaje real de Pablo Pineda, primer andaluz con síndrome de Dawn que obtiene un título universitario, construyen la historia de Daniel, un joven con esas características que entra a trabajar en la administración, en la Junta de Andalucía, donde conoce a Laura, una mujer atractiva, pero solitaria, automarginada e independiente, de la que se enamora en un amor imposible por las barreras que les separan.
Tal vez por aquello de que los polos de distinto signo se atraen ambos encuentran en el otro refugio y algo que no poseen. Daniel ha tenido durante toda su vida el cariño de su familia que le ha ayudado a ser lo que es y a conseguir lo que tiene. Laura ha huido de su oscuro pasado y de los suyos porque no encontraba el cariño familiar de su padre, ni de sus hermanos, algo que cubre ocasionalmente con los hombres que se lleva a casa y posteriormente en Daniel.
El guión introduce una segunda historia que corre paralela, la de los dos chicos de la escuela de danza, Pedro y Luisa, con síndrome de Dawn profundo, que también se enamoran ante la incomprensión de sus padres.
El film está cargado de buenas intenciones, aunque parte de una premisa improbable, que trata de concienciar que ellos son como las demás personas normales, aunque algo diferentes y a veces más generosos a la hora de entregar su cariño, y son capaces de amar.
Daniel está atrapado entre dos mundos sin que encaje en ninguno, condenado a la soledad, que trama una amistad cómplice con Laura que nadie entiende que cristaliza en sentimiento amoroso.
La historia huye siempre del sentimentalismo y el melodrama lacrimógeno en un relato con gran carga emotiva de por sí, llevado a cabo con un pudor contenido por dos directores con sensibilidad, que conocen el problema desde dentro, que no caen en estereotipos, con buenas maneras fílmicas e intenciones, a corazón abierto y con calidad humana, obteniendo así un notable resultado en el que no falta unas gotas de humor a través de unos ágiles, chispeantes e inteligentes diálogos.
Lola Dueñas está espléndida, al igual que Pablo Pineda, ganadores de la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián 2009, y con sus actuaciones le dan matices y humanidad a sus personajes, a pesar de las carencias físicas, psíquica y vitales, que los hacen más grandes.