Título: |
AFTER |
Título original: |
AFTER |
Nacionalidad: |
ESPAÑA de 2009 |
Dirección: | ALBERTO RODRIGUEZ |
Guión: | RAFAEL COBOS |
Fotografía: |
ALEX CATALAN |
Música: |
JULIO DE LA ROSA |
Interpretes: |
GUILLERMO TOLEDO, TRISTAN ULLOA, BLANCA ROMERO, JESUS CARROZA, RAUL DEL POZO, MARTA SOLAZ, VALERIA ALONSO, RICARDO DE BARRURO y MAXI IGLESIAS |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS |
Duración: |
116 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Tras ser la única representante española en el Festival de Roma 2009, donde pasó sin pena ni gloria, Alberto Rodríguez y su guionista Rafael Cobos, se adentran en el encuentro de tres amigos, Manuel, Ana y Julio, que tras algún tiempo sin verse, salen una noche de verano a cenar y revivir viejos tiempos.
El guión nos da la tres versiones o puntos de vista de esa noche empapada en droga, sexo y alcohol, casi a punto de perecer por sobredosis, en la que nada pasa, no se recuerda el pasado, sólo se vive un presente triste, en el que a pesar de que cada uno ha encontrado un hueco en la vida y salen adelante en sus trabajos, sin embargo no acaban de ser felices.
Huyen de su soledad interior, de su fracaso en el fondo por no hallar la felicidad que les prometía la sociedad.
Manuel es padre de familia y está agobiado por sus problemas familiares; Julio tiene un oficio ingrato, analizar empresas y reducir plantillas y Ana no sabe lo que busca. Todos están insatisfechos y no acaban de asumir que al borde de los 40 años no se puede vivir como cuando eran jóvenes, que hay otros compromisos y si las aspiraciones no se han cumplido no lo harán.
La película reflexiona sobre estas cuestiones a través de un guión que no nos cuenta nada de la vida pasada de los personajes, de sus relaciones anteriores, ni cómo han llegado a ser así.
Es lo que podríamos llamar un drama de situación que transcurre en una noche, en una Sevilla casi irreconocible, y en la que tampoco encuentran solución a sus problemas personales, huyen de su soledad, su insatisfacción, sus miedos y sus sentimientos.
Ese viaje se hace reiterativo por el exceso de estupefacientes que aburre al espectador y por la repetición desde los distintos puntos de vista, que no en todo coinciden, de los tres protagonistas, que resultan innecesarios, ya que tras la primera versión las otras casi sobran, siendo la última más diferente. Hay situaciones increíbles en este retrato realista, personal en exceso y no generacional, ya que no se puede generalizar. Son unos perdedores en el fondo.
Cine triste y deprimente que pretende tomar el pulso a una determinada sociedad con un guión insuficiente, una buena puesta en imágenes que demuestra que Alberto Rodríguez tiene oficio y que sabe dirigir actores, de los que saca lo mejor de sus respectivos trabajos. Estupendo Guillermo Toledo en el mejor papel que le recordamos, bien Tristán Ulloa y una sorpresa muy agradable Blanca Romero en su debut.