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CRITICA
Por: PACO CASADO
Lejos de lo que se podía pensar al ver como cabecera de cartel al actor Jackie Chan, no se trata de un producto típico de los que solía hacer no hace mucho, sino que más bien se trata de un thriller del género de acción que es una historia de venganza, y redención que reúne a Quan Ngoc Minh, un sencillo hombre de negocios británico de origen vietnamita, viudo, dueño de un restaurante londinense, con un pasado de acción que estalla en una búsqueda apasionada de justicia, después de que perdiera a su inocente hija en un atentado terrorista sin sentido, motivado por cuestiones políticas, llevado a cabo por una rama rebelde del Ejército Republicano Irlandés, que se hace llamar el IRA auténtico, y reclama a Liam Hennessy, vice primer ministro irlandés, cuyo pasado está marcado por una facción del IRA, que puede tener pistas sobre la identidad de los asesinos, y al no querer darle lo que pide se ve obligado a actuar por su cuenta utilizando todos los recursos a su alcance y a echar mano de la experiencia adquirida durante su vida en el pasado en que perteneció a las fuerzas especiales del Viet Cong.
En su búsqueda de los terroristas Quan se ve atrapado en un juego del gato y el ratón en el que el espectador mantiene el interés desde el primer minuto hasta el final, ya que nunca sabe lo que va a suceder en la siguiente escena, por lo que ha de estar atento en todo momento.
A pesar de que Jackie Chan figura en la producción, no se trata de un film de los típicos que solía hacer sino uno más de tipo político de los que produce de vez en cuando el cine británico sobre los problemas que se originaron en su territorio con los movimientos delictivos del IRA que en otros momentos ha dado buenas historias que resultaron ser interesantes.
Aquí confluyen dos líneas de atención, por una parte la venganza de Quan, mientras que por otra está el aspecto político que complica un poco a la primera con la conspiración en la que se ve envuelto indirectamente Liam Hennessy debido a las actividades clandestina de una rama rebelde de su partido.
Ambas acciones van transcurriendo en paralelo de la mano del neozelandés Martin Campbell, un director experto en cine de acción, como lo ha demostrado con anterioridad a través de títulos como 'Goldeneye' (1995), 'La máscara del Zorro' (1998), 'La leyenda del Zorro' (2005), 'Casino Royale' (2006) productos más que interesantes que dieron muy buenos resultados en la taquilla, que lleva a buen ritmo las dos historias simultáneamente de las que sabe obtener el suspense que originan las acciones que ocasiona Quan.
El guion de David Marconi está basado en la novela The Chinaman, del escritor inglés Stephen Leather, publicada en 1992, que se ambienta en una serie de atentados terroristas llevados a cabo por el IRA en Londres.
Protagonistas de cada una de ellas son un Jackie Chan, un tanto envejecido a sus 63 años, en este caso en un personaje dramático muy serio, aunque eso no quita que en algún momento determinado exhiba aun sus cualidades de gran luchador para defenderse al enfrentarse a sus peligrosos enemigos, mientras que en la otra parte se encuentra un Pierce Brosnan de 64 años, con un aspecto físico diferente y muy distante de los papeles que hizo como James Bond, precisamente en una de las ocasiones a las órdenes de Martin Campbell, o de comedia que ha hecho otras veces.
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