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CRITICA
Por: PACO CASADO
Enzo Barboni Clucher, con el nombre y apellido convertido en iniciales y el apellido de su madre, creó él solo lo que después se convertiría en la serie ‘Trinidad’. Pero tras los dos primeros títulos parece que no le fue posible seguir contando con la pareja Terence Hill-Bud Spencer, pero esto no le arredró y llevó a cabo un film unicamente con Hill, pero participando del mismo espíritu de la popular serie.
En este sentido casi diríamos que más original y divertido si cabe, menos populachero y facilón y más elegante en los gags, aunque no muy refinado en el lenguaje, del que saca también buen partido en el uso de chistes verbales así como gags visuales, no faltando por supuesto, tampoco las consabidas peleas masivas donde todo es válido menos derramar una gota de sangre.
Todo se toma a broma y se cambia con gran facilidad la violencia que había precedido en los largometrajes del género por una comicidad sana que hace divertirse a los espectadores y liberarle de preocupaciones, volviendo incluso a emplear viejos trucos del cine cómico americano de la mejor época.
El desarrollo de la historia transcurre en el momento en que empieza a ser surcado el Oeste por el ferrocarril que traerá la civilización y el progreso.
En ese instante llega un inglés, el protagonista de la historia, que poco a poco se irá habituando al nuevo medio y conociendo y cambiando sus costumbres por las que allí imperan.
La cinta funciona bastante bien, dirigida con corrección por Clucher y trabajada con oficio por los actores.
Bella fotografía y colorido y música alegre para acompañar los momentos divertidos.
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