|
CRITICA
Por: PACO CASADO
"Buscando a Susan desesperadamente" se ha hecho popular, como ya va siendo costumbre, por el lanzamiento de una canción interpretada por Madonna, en este caso también coprotagonista del film, que ha hecho que la gente joven se sienta atraída hacia la película.
El cinéfilo, en cambio, descubre detrás a una realizadora con porvenir, como demuestra serlo Susan Seidelman que, tras su primera película, "Soitherrens", proyectada en el Festival de Cannes, logra demostrar su inteligencia con esta segunda cinta.
Se trata de una amable comedia, llena de líos y enredos, al estilo de las antiguas cintas de este género de los años cuarenta, pero lógicamente puesta al día en vestuarios, situaciones y ambientación musical.
En el fondo es una cinta feminista, hecha por mujeres y protagonizada por ellos, en la que los hombres son mera apoyatura o comparsa necesarios.
Susan no es más que una chica libre, sin prejuicios, que suele juntarse con delincuentes, que viste de forma moderna y extravagante. Un buen día roba unos cientos de dólares a un amigo, junto con unos pendientes de gran valor.
Roberta, en cambio, es una aburrida ama de casa acomodada, esposa de un vendedor de bañeras de lujo, que se divierte haciendo recetas de cocina que ve por televisión y que se entretiene leyendo los anuncios por palabras, descubriendo que Susan se comunica a través de ellos con su novio.
Un día decide acudir a una cita viéndose envuelta en el lío y por un equívoco y golpe de amnesia, se ve convertida en Susan y perseguida por un asesino.
Con esta leve trama policiaca, se nos ofrece un guion perfectamente bien construido por Leora Barish, en el que no se ha salido de un enredo cuando se sucede el siguiente, tramado de forma inteligente a pesar de la superficialidad del argumento.
No obstante el guion nos ofrece una interesante pintura de las dos principales protagonistas, con caracteres diametralmente opuestos, que cada una por su lado intentan afirmar su personalidad y lograr su independencia, cosa que, lógicamente, como en toda comedia que se precie, logran al final y de forma feliz, descubriendo por su parte Roberta otro aspecto del amor que desconocía hasta entonces.
Susan Seidelman logra con este largometraje un notable avance en su carrera y demuestra que en ella hay una directora inteligente, que sabe poner en escena una película difícil como esta con bastante acierto a través del admirable guion que tenía entre las manos y logrando un notable trabajo de Rosanna Arquette, como Roberta, y una aportación no menos interesante de la cantante Madonna, aunque en este caso no interprete ni una sola canción, más que en off a través de la banda sonora que por cierto está también bastante cuidada.
Los actores masculinos cumplen con sus respectivos papeles.
En definitiva una dinámica y entretenida película que hace esperar nuevos e interesantes productos de su directora.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE