Título: |
TRUMAN CAPOTE |
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Tit. Orig.: |
CAPOTE | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2005 | |
Dirección: | BENNETT MILLER | |
Guión: |
DAN FUTTERMAN. Basado en la novela escrita por GERALD CLARKE |
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Fotografía: |
ADAM KIMMEL |
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Música |
MYCHAEL DANNA |
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Interpretes: |
PHILIP SEYMOUR HOFFMAN, CATHERINE KEENER, CHRIS COOPER, CLIFTON COLLINS JR., BRUCE GREENWOOD, BOB BALABAN, AMY RYAN, MARK PELLEGRINO, MARSHALL BELL |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
114 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Lo primero que hay que aclarar es que no se trata de una biografía de este famoso escritor que inventó el género de la novela de no ficción, mezcla de investigación periodística y literatura, que dio lugar al nuevo periodismo.
El guion del actor Dan Futterman tiene la virtud de seleccionar una parte de las más de 600 páginas de la biografía de Gerald Clarke, concretamente la que muestra la investigación que llevó a cabo acerca del asesinato múltiple cometido con una familia de granjeros, el matrimonio Clutter y sus dos hijos de 16 y 17 años, en el pueblo de Holcomb, en Kansas.
Tras el éxito de 'Desayuno en Tiffany', que fue llevado al cine con el título de 'Desayuno con diamantes' (1961) por Blake Edwards, cuando Truman Capote el 16 de noviembre de 1959 leyó la noticia en el New York Times dijo que sería el tema de su próxima novela para lo que se dedicó a investigar durante cuatro años, tiempo que tardaron en ahorcar a los dos individuos que cometieron el crimen.
Capote investigó en compañía de su amiga y también escritora Nelle Harper Lee, que sería la autora de 'Matar a un ruiseñor' (1962), que llevó al cine Robert Mulligan, al igual que hizo Richard Brooks con 'A sangre fría' (1967), título que finalmente puso a su novela editada en 1965.
Consigue que la revista The New Yorker le envíe a cubrir la noticia y pronto se hace con la confianza de los lugareños y del agente encargado de la investigación, logrando que se le permita hablar con los asesinos una vez atrapados y condenados a muerte.
Hizo amistad con uno de ellos, Perry Smith, les ayudó en el juicio buscándole un buen abogado y manipuló con su influencia el retraso a capricho de su ejecución, esperando a tener el final de su novela.
Después de ésta no fue capaz de escribir ninguna más muriendo en 1984 víctima de las drogas y el alcohol.
Capote fue un escritor genial con tanta personalidad como egocentrismo, acaparador de la atención de los presentes, de diálogo fácil y respuesta rápida e ingeniosa, sensible y egoísta, que no ocultaba su homosexualidad.
Desde el primer minuto el film capta la atención del espectador, por la genial creación que ha hecho del personaje el actor Philip Seymour Hoffman que tras ganar el Globo de Oro y el Bafta, se llevó el Oscar de este año.
Si buena es la actuación de Hoffman no hay que despreciar la de Catherine Keener que aguanta con solvencia a su lado, de forma sobria, sin pestañear ni un momento ante tamaño monstruo, como igual ocurre con Clifton Collins jr. en el papel de Perry Smith.
El guion del novato Dan Futterman muestra con detalle el proceso de creación de A sangre fría y está llevado a cabo por otro recién llegado a la dirección, Bennett Miller, que hace con su ópera prima una inteligente y ajustada puesta en escena para lograr esta pintura cuidadosa y detallista de unos de los escritores más geniales del siglo XX.
Aunque pierde el ritmo hacia la mitad alza el vuelo de nuevo de forma brillante con la reproducción de los asesinatos.
Sutil es la partitura de Mychael Danna que pasa desapercibida.
Fue candidata a cinco Oscar: película, actor, director, guion adaptado y actriz de reparto.