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CRITICA
Por: PACO CASADO
El Festival de Cannes tuvo unos años en los que solía descubrir cinematografías exóticas que no llegaban a nuestras salas y tal vez en esa línea se pueda encuadrar a 'Parásitos' (2009), perteneciente a la cinematografía de Corea del Sur, que ha ganado la primera Palma de oro para ese país, un cine bastante desconocido para nosotros, una producción que nos llega cargada de premios además de otros festivales, con la que se confirma uno de sus directores más destacados, Bong Joon Ho, un cineasta que suele frecuentar desde el cine negro hasta el ecológico, el social o el género de acción.
Aquí aborda la lucha de clases en esta comedia con tintes oscuros en la relación entre dos familias, una burguesa, acomodada en un barrio rico de Seúl, y otra sin recursos que malvive en un semisótano, que se inunda cuando llueve.
Esta excelente séptima película del director coreano Bong Joon Ho, uno de los más notables del momento actual en el cine de Corea del Sur, un cineasta habilidoso, integrador de las dinámicas del cine de género, maneja bien el humor negro y una cierta sensibilidad social que ya nos encantó en Crónica de un asesino en serie (Memories of murder) (2003), un estupendo thriller, o en 'Rompenieves (Snowpiercer)' (2013) que hace una reflexión sobre la situación que viven estos personajes tan diferentes entre sí, que va del thriller a la comedia, el drama social e incluso al cine de suspense con aparente fácil equilibrio para pasar de uno a otro sin apenas notarse.
'Parásitos' (2019), supone el regreso de su cine a las carteleras españolas sin coartadas fantásticas para abordar en clave de comedia una negrísima historia de suspense y la lucha de clases de dos familias destinadas a caer en un juego perverso que transcurre la mayor parte del tiempo en una lujosa casa residencial de un barrio rico.
Narra la historia de la familia de Kim Ki-taek en la que se encuentran en paro todos sus miembros y se interesa por el plan de vida de la riquísima familia de los Park.
El film comienza dándonos a conocer a la familia humilde que vive en un barrio del extrarradio, que no pueden ni pagar el alquiler y roban el wifi al vecino.
Pero la suerte llama a su puerta cuando el hijo es recomendado por un amigo, que se va al extranjero, para que le dé clases de inglés a la hija de los Park y a partir de ahí comienzan a suceder una serie de ocasiones que hacen que todos acudan a colocarse en la casa ocultando sus lazos familiares por medio del engaño y la falsificación.
La cinta hace una ácida crítica social con ironía, una denuncia del capitalismo deteniéndose en las desigualdades sociales y económicas, con un sentido del humor muy particular, cuidando la posición de la cámara y los planos, en una realización fluida.
Pero lo primero que llama la atención en esta espléndida película es el excelente guion que trama muy bien las circunstancias y los elementos que se dan para que se lleve a cabo lo que ocurre en esa casa, en la que se oculta un oscuro secreto, en la que en el tramo final hay momentos de máximo suspense para que termine de redondear el interesante argumento.
Está dirigida con gran brillantez sabiendo muy bien manejar a los actores con un reparto encabezado por el veterano Song Kang-ho uno de los más prestigiosos del cine de Corea del Sur y habitual en los films de Bong Joon Ho.
Palma de oro en Cannes. Premio del público en el Fantastic Fest. Mejor director por la Sociedad cinéfila internacional en Cannes. Mejor cinta en el Festival de Sydney. Golden Strands en el Festival de Tallgrass. Premio del público en el Festival de Vancouver.
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